Ciudad de México, México.-Después de cuatro años sin realizar marchas oficiales durante la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia organizadas por el CENESEX, este sábado la conga LGBTIQ+ volvió a las calles habaneras. El evento fue liderado por Mariela Castro, directora del CENESEX y Luis Cuesta, esposa del mandatario Miguel Díaz-Canel.
Mientras la marcha oficialista acontecía, la policía política impuso arrestos domiciliarios arbitrarios a activistas LGTBIQ+ y periodistas independientes en la capital cubana.
El activista Adelth Bonne Gamboa denunció en su muro de Facobook que la Seguridad del Estado estaba “llamando a varios activistas LGTBIQ+ “ para informarles que no podían salir de sus casas. Gamboa expresó su molestia hacia Castro como promotora del evento
“Una conga organizada por una mujer que ha dicho hace una semana que una mujer trans presa política está bien en una cárcel. Una mujer trans que ha pasado las de Caín, como se dice, dentro de esa prisión y que su madre está todo el tiempo denunciando toda la odisea que vive, día a día, ahí”, escribió refiriéndose al caso de Brenda Díaz.
De acuerdo con la funcionaria, hija del dictador Raúl Castro, las denuncias por la situación de Brenda forman parte de una “historia sobredimensionada y llena de fantasías”
Además de Castro y la esposa del presidente, activistas LGTBIQ+ oficialistas, funcionarios del Gobierno y del Ministerio de Salud Pública participaron en la marcha propagandística Entre ellos Francisco Gongález.
Bajo el lema “Por todas las familias, el amor es Ley”, la conga respaldó la aprobación del Código de las Familias, aprobado el año pasado.
La marcha oficialista no se celebraba desde 2018. Un año después, en 2019, activistas, comunidad LGBTIQ+ y aliados después de que Castro anunciara su suspensión, activistas de la sociedad civil independiente realizaron una marcha inédita en la zona del Paseo del Prado habanero que fue reprimida violentamente por la policía.
El periodista Boris Gonzáles Arenas también denunció que le impidieron salir de su casa. El reportero fue uno de los miembros de la sociedad civil que marchó en 2019, sin la anuencia del Partido. En ese momento se volvieron icónicas las imágenes de Boris siendo sacado a la fuerza por la policía.
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