Al menos dos personas más resultaron lesionadas, según confirmaron perfiles oficialistas en redes sociales.
Edgar Aliesky Martínez Torres, de 5 años, fue asesinado por su propio padre en el municipio Minas, en Camagüey.
Una prima de Corcho comunicó la trágica noticia a través de Facebook, asegurando que el joven fue asesinado, sin otros detalles sobre las circunstancias del crimen.
El agresor habría atacado con un arma blanca a su víctima para despojarla de su bicicleta y celular.
Víctimas de ataques de la pandilla, algunos ambulantes y otros recogedores de materia prima, aseguran que agreden por la noche o la madrugada.
Un tercer sospechoso también habría sido arrestado.
En verano, los menores de edad tienden a cometer más indisciplinas sociales y consumir bebidas alcohólicas, según un reporte oficial.
La víctima, identificada como Liset Quesada Romero, tenía 33 años de edad y fue degollada por su pareja.
Los acusados, tras engañar a un conductor, asesinarlo y robarle su vehículo, arrojaron su cuerpo en un paraje en la carretera de Vertientes.
Esa Cuba que hace una década avizorábamos con pánico, ya está aquí, con sus ancianos desmoralizados que no logran resistir creativamente, y su juventud deformada.
Al menos dos personas más resultaron lesionadas, según confirmaron perfiles oficialistas en redes sociales.
Edgar Aliesky Martínez Torres, de 5 años, fue asesinado por su propio padre en el municipio Minas, en Camagüey.
Una prima de Corcho comunicó la trágica noticia a través de Facebook, asegurando que el joven fue asesinado, sin otros detalles sobre las circunstancias del crimen.
El agresor habría atacado con un arma blanca a su víctima para despojarla de su bicicleta y celular.
Víctimas de ataques de la pandilla, algunos ambulantes y otros recogedores de materia prima, aseguran que agreden por la noche o la madrugada.
Un tercer sospechoso también habría sido arrestado.
En verano, los menores de edad tienden a cometer más indisciplinas sociales y consumir bebidas alcohólicas, según un reporte oficial.
La víctima, identificada como Liset Quesada Romero, tenía 33 años de edad y fue degollada por su pareja.
Los acusados, tras engañar a un conductor, asesinarlo y robarle su vehículo, arrojaron su cuerpo en un paraje en la carretera de Vertientes.
Esa Cuba que hace una década avizorábamos con pánico, ya está aquí, con sus ancianos desmoralizados que no logran resistir creativamente, y su juventud deformada.
