
CIDH alerta sobre el agravamiento de la inseguridad alimentaria en Cuba
“Esta problemática impacta de manera desproporcionada a grupos vulnerables como personas mayores, mujeres embarazadas, niños y niñas”, dijo la CIDH en un comunicado.

“Esta problemática impacta de manera desproporcionada a grupos vulnerables como personas mayores, mujeres embarazadas, niños y niñas”, dijo la CIDH en un comunicado.

Carecemos hasta de azúcar y en este contexto económico e histórico resulta lapidaria aquella frase de nuestros padres y abuelos: “Sin azúcar, no hay país”.

Los castrocomunistas y sus políticas contraproducentes han instaurado en la Gran Antilla la escasez y las necesidades.

La señora, que llegó famélica a una cafetería, pidiendo comida, estuvo tendida en el suelo durante dos horas y la ambulancia nunca llegó.

Desde hace meses, en Songo La Maya no reciben mucho más que el arroz, el azúcar y los granos de la canasta básica. En octubre pasado un hombre de la localidad murió de hambre, relataron los vecinos a CubaNet.

Millones de cubanos están a punto de padecer una hambruna, “la condición en que las personas no tienen la capacidad física o financiera que les permita obtener alimentos suficientes”.

Son miles los viejitos que se enfrentan solos, enfermos y desprotegidos a una crisis que se ha vuelto agobiante hasta para quienes poseen recursos y energías

En Cuba celebramos “Acción de gracias” aunque escaseen los motivos para dar gracias y para festejar, y quizá sea esa la razón que nos hace atender a las celebraciones ajenas

“No tengo culeros, no tengo pollo… No hay medicamentos… dígame qué hago presidente”, dice la mujer, que ya no tiene cómo alimentar a su hijo pequeño

El café dejó de recibirse en junio en algunas provincias y en otras no se entregará pollo ni huevo ni se completarán el arroz y el azúcar.

“Esta problemática impacta de manera desproporcionada a grupos vulnerables como personas mayores, mujeres embarazadas, niños y niñas”, dijo la CIDH en un comunicado.

Carecemos hasta de azúcar y en este contexto económico e histórico resulta lapidaria aquella frase de nuestros padres y abuelos: “Sin azúcar, no hay país”.

Los castrocomunistas y sus políticas contraproducentes han instaurado en la Gran Antilla la escasez y las necesidades.

La señora, que llegó famélica a una cafetería, pidiendo comida, estuvo tendida en el suelo durante dos horas y la ambulancia nunca llegó.

Desde hace meses, en Songo La Maya no reciben mucho más que el arroz, el azúcar y los granos de la canasta básica. En octubre pasado un hombre de la localidad murió de hambre, relataron los vecinos a CubaNet.

Millones de cubanos están a punto de padecer una hambruna, “la condición en que las personas no tienen la capacidad física o financiera que les permita obtener alimentos suficientes”.

Son miles los viejitos que se enfrentan solos, enfermos y desprotegidos a una crisis que se ha vuelto agobiante hasta para quienes poseen recursos y energías

En Cuba celebramos “Acción de gracias” aunque escaseen los motivos para dar gracias y para festejar, y quizá sea esa la razón que nos hace atender a las celebraciones ajenas

“No tengo culeros, no tengo pollo… No hay medicamentos… dígame qué hago presidente”, dice la mujer, que ya no tiene cómo alimentar a su hijo pequeño

El café dejó de recibirse en junio en algunas provincias y en otras no se entregará pollo ni huevo ni se completarán el arroz y el azúcar.
