MADRID, España.- El 22 de enero de 1869 ocurrió uno de los hechos más sangrientos del Cuerpo de Voluntarios español contra los cubanos independentistas: la masacre en el habanero Teatro Villanueva.
La noche del día 21, en el teatro, ubicado en el área comprendida entre las calles Zulueta, Colón, Morro y Refugio, la compañía de Bufos Habaneros había estrenado la obra Perro huevero, aunque le quemen el hocico, con el objetivo de recaudar fondos para apoyar la lucha independentista, iniciada tres meses antes.
Para la función del día 22 se agotaron las entradas. En el público había criollos, simpatizantes de los independentistas y criollas que llevaban cintas azules y rojas sobre prendas blancas, como la bandera de la estrella solitaria.
Casi al finalizar la función uno de los actores gritó “¡Viva la tierra que produce la caña!”. Y el público respondió con frases como “Viva Cuba Libre”, “Viva Céspedes”.
Ante estos gritos, miembros del Cuerpo de Voluntarios, que se encontraban cerca del lugar y tenían permitido controlar las principales ciudades, en una doble función de policía y ejército, atacó a balas el teatro, causando la muerte de muchos espectadores.
En medio de la balacera, Leonor Pérez, madre de José Martí, salió a buscarlo creyendo que el joven se encontraba allí. Aunque Martí no estaba en el teatro, dejó plasmados estos sucesos en su obra.
Años más tarde, en el número 27 de sus Versos Sencillos escribió: “A la boca de la muerte,/ Los valientes habaneros/ Se quitaron los sombreros/ Ante la matrona fuerte./ Y después que nos besamos/ Como dos locos, me dijo:/ ¡Vamos pronto, vamos hijo, /La niña está sola: vamos!”
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