MIAMI, Estados Unidos. – El miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Roberto Morales Ojeda, advirtió este lunes que el régimen de la Isla daría “una respuesta enérgica” a las protestas por apagones.
Morales Ojeda lanzó la amenaza en Cienfuegos, al pronunciar las palabras centrales del acto central por el aniversario 65 del levantamiento del 5 de septiembre de 1957.
“Comprendemos las molestias e incomodidades que causan los indeseados apagones, pero ello nunca será justificación para quienes intenten generar actos vandálicos, desestabilizadores o promover manifestaciones violentas en el país. Cada una de estas provocaciones tendrá una respuesta enérgica dentro del marco de la ley”, advirtió.
En concordancia con el discurso oficial cubano, el funcionario culpó al embargo de Estados Unidos contra el régimen de La Habana y lo responsabilizó de la grave crisis de la Isla.
En ese sentido, también denunció la supuesta “Guerra de IV generación o No Convencional” presuntamente operada desde Washington para derrocar al régimen comunista cubano.
“En esa dirección se incrementan cada día las noticias falsas, se manipulan los hechos de la manera más desfachatada posible y así crecen las difamaciones contra líderes y dirigentes cubanos, a todos los niveles, con el objetivo de minar la credibilidad y confianza del pueblo”, dijo.
“Ningún revolucionario y patriota con acceso a internet y las redes sociales debe permanecer impasible ante este nivel de agresividad. Mostrar la Cuba que intentan silenciar y ocultar, contraatacar oportunamente cada falacia constituyen líneas principales de actuación”, indicó Morales Ojeda.
Según su discurso, la cúpula del poder en la Isla estaría “desvelada” por la crisis que atraviesa el país.
“Tenemos dificultades, desabastecimientos y carencias innegables, dolorosas algunas, que constituyen cada día la principal preocupación y el desvelo de los que asumimos responsabilidades en el Partido, el Estado y el Gobierno”, dijo.
Por otro lado, cuestionó que en Cuba hubiera un Estado fallido, como denuncian no solo la oposición y los activistas, sino cada vez más la población en general.
“¿Qué Estado fallido podría afrontar y superar la pandemia de la COVID-19 con esfuerzos propios, articulando todas sus instituciones médicas, científicas y de otros sectores vitales? ¿Es posible hablar de un Estado fallido en el país que apenas 18 meses después de iniciada la pandemia de la COVID-19, reportaba a nivel global la tasa de mayor intensidad de vacunación contra la enfermedad, con vacunas propias?”, preguntó.
“¿Cómo se puede hablar de un Estado fallido en un país que en medio de lamentables accidentes como los del hotel Saratoga y en la Base de Supertanqueros de Matanzas, articula eficientemente todas sus instituciones, el aporte del pueblo y la ayuda internacional?”, también cuestionó.
Los largos apagones que afectan a los cubanos han sido uno de los detonantes de las muestras de descontento popular en los últimos meses. Los cortes de electricidad afectan todos los ámbitos de la economía y de forma notable la vida diaria de los habitantes de la Isla, que atraviesan actualmente una de las peores crisis de las últimas décadas.
En las últimas semanas han ocurrido varias decenas de protestas como la de Nuevitas, con dos noches consecutivas de manifestaciones.
Los apagones fueron el año pasado uno de los principales motivos de las protestas contra el Gobierno del 11 de julio, las mayores en décadas.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, ha disminuido notablemente sus envíos.
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