MADRID, España.- La reconocida periodista mexicana Anabel Hernández presentó recientemente su último libro, titulado La Historia Secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa. Este trabajo, publicado por los editores Penguin, desentraña la investigación realizada por la DEA que sugiere que el crimen organizado financió la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
En este libro, Hernández presenta revelaciones importantes, como la confesión de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, miembro destacado del Cártel de Sinaloa, quien afirmó haber entregado quinientos mil dólares a López Obrador en 2006, por órdenes de Arturo Beltrán Leyva. Según Villarreal Barragán, este dinero fue entregado en un hotel de Gómez Palacio durante la campaña presidencial.
Además, se revela que esta entrega de dinero fue parte de un acuerdo más amplio entre el candidato y el cártel, en el cual se comprometió a favorecer los intereses del crimen organizado a cambio de apoyo financiero. Esta información se basa en testimonios recabados por Hernández, así como en documentos oficiales y expedientes de la DEA y la PGR.
Este lunes 29 de abril Hernández desafió a López Obrador a enfrentar estas acusaciones de manera transparente. Propuso que se permita la participación de Villarreal Barragán en una conferencia matutina para que pueda narrar los hechos ocurridos en 2006. El reto ocurrió después del rechazo de AMLO al libro de Anabel Hernández.
“Tras la publicación de mi libro, hoy 29 de abril en su conferencia de prensa el presidente de México, alejado de su tono irónico y más bien con rostro preocupado dijo que el financiamiento del Cártel de Sinaloa a sus campañas son calumnias y que no hay pruebas. Me emplazó a presentarlas”, se lee en un artículo de Hernández publicado en DW.
“Es evidente”, agrega la periodista, “que el mandatario no ha leído el libro. Pero más allá de eso lo reto a que pida al gobierno de Estados Unidos que permita que a través de videoconferencia su testigo colaborador Sergio Villarreal Barragán, hombre juzgado y libre, participe en una conferencia mañanera en Palacio Nacional para que de viva voz narre lo que vio y vivió en la campaña presidencial del 2006, incluyendo el encuentro con él en aquella pequeña habitación del hotel El Campestre en Gómez Palacio”.
Asimismo, le recuerda a López Obrador “que un testimonio es una prueba” y “El Grande” fue uno de los principales testigos de cargo contra García Luna, exsecretario de Seguridad Pública Federal, en el juicio llevado a cabo en Nueva York.
“Su testimonio fue una de las principales pruebas para que el exjefe policiaco fuera declarado culpable de empresa criminal continuada y narcotráfico por haber favorecido las operaciones del Cártel de Sinaloa. Condena que tanto validó y festejó el presidente de México quien ahora es el que está en el banquillo”, se lee en el artículo.
El libro también expone la falta de investigación por parte del Gobierno mexicano en torno a estas acusaciones, así como la impunidad que ha prevalecido en el caso.
En cuanto a las pruebas presentadas, Hernández destaca que estas son tanto documentales como testimoniales. Entre las evidencias documentales se incluyen expedientes de la PGR y cortes de justicia de Estados Unidos, mientras que las pruebas testimoniales provienen de entrevistas realizadas a testigos directos y colaboradores del cártel.
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