MIAMI, Estados Unidos.- La joven cubana Daily González denunció este jueves en conversación con CubaNet que a su familia le “esperan cinco años de injusta condena”, luego de que a su esposo, Joel Tor Caballero, lo sentenciaran a prisión por participar en las masivas protestas gubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J) en Santiago de Cuba.
Tor Caballero, preso desde el 13 de julio cuando se disponía a reclamar los documentos que varios oficiales del régimen le quitaron durante la protesta en el parque José Martí, en la capital provincial, fue juzgado los días 13 y 14 de diciembre en el Tribunal Municipal de Santiago de Cuba.
La Fiscalía, que pidió inicialmente siete años de cárcel por los delitos de “desórdenes públicos y desacato”, fue condenado finalmente a cinco años.
“El 11 de julio hubo una manifestación pacífica, las personas salieron a la calle a expresar sus inconformidades con la escasez que enfrentamos los cubanos, no solo en aquella fecha, sino ahora”, dijo González.
Joel Tor, que era cuentapropista y su trabajo sostenía a su esposa y una pequeña niña de 3 años, se sumó a la manifestación del 11J para exigir sus derechos como cubano. “Todo empezó en el parque Martí, y fue pacífico según lo que él me conto y los testimonios de personas que estuvieron allí”.
Poco más de media hora después una patrulla llegó al lugar y los agentes le pidieron los documentos, cuenta Daily, pero cuando se disponían a arrestar a Joel los presentes no lo permitieron. Poco después se fue a su casa y así pasaron una jornada sin que nadie lo llamara.
“El 13 de julio íbamos a salir a reclamar las pertenencias que le habían quitado. Sin embargo, a mi teléfono llegó un mensaje del DTI provincial en el que me decían que Joel tenía que presentarse de inmediato”, aseguró.
Hoy Daily se arrepiente de haber ido al lugar, sobre todo porque un mensaje de texto no es la manera legal ni oficial de citar a nadie ante la justicia. Su esposo fue arrestado ese día.
La joven, de 20 años y todavía estudiante, en el horario nocturno, explicó que ahora ella y su hija viven de la ayuda de su familia, pues ella no trabaja. Joel era el sustento de ambas.
“Mi esposo es una persona maravillosa, se lleva bien con todo el mundo y nunca había tenido problemas con la justicia, esta es la primera vez que nos vemos envueltos en algo así”, lamentó.
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