MIAMI, Estados Unidos. — Cuba es famosa por bebidas alcohólicas únicas, algunas de ellas internacionalizadas y consumidas en todo el mundo.
Resulta imposible hablar de la coctelería cubana sin mencionar el Mojito, el Daiquirí o el Cuba libre, tres bebidas de referencia en la isla, cada una con su historia muy particular.
El Mojito, elaborado con ron, lima, menta, azúcar y agua con gas, es una bebida refrescante y dulce que se sirve con hielo en un vaso alto. El nombre de este trago de clase mundial proviene de la españolización de “Mojo”, un término inglés que significa mezcla.
Otro preferido es el Daiquirí, que se hace con ron blanco, jugo de limón y azúcar. Este puede ser batido o mezclado y se sirve en un vaso de coctel. Los orígenes de esta bebida se remontan a principios del siglo XX, específicamente en el año 1896, y fue inventado por un ingeniero de minería estadounidense llamado Jennings Cox que laboraba en una mina de la zona de Daiquirí, en Santiago de Cuba.
Tanto el Mojito como el Daiquirí fueron popularizados por la famosa frase del escritor estadounidense Ernest Hemingway: “Mi mojito en la Bodeguita, mi daiquiri El Floridita”, en referencia a La Bodeguita del Medio y al bar restaurante El Floridita.
No menos conocida es el Cuba Libre, también conocido como “ron con cola”. Se trata de una combinación resultante de la mezcla de ron, cola y lima. Este coctel se sirve en un vaso alto con hielo y una rodaja de lima.
Se dice que al terminar la Guerra hispano-estadounidense, los soldados norteamericanos llevaron Coca-Cola a la isla y allí la mezclaban con ron. Como recientemente se había puesto fin al dominio español, llamaron a la bebida Cuba Libre.
Además de estas bebidas famosas, en Cuba también se consume la Piña Colada, la Canchánchara, el Ron Collins y el Presidente, entre otras.
