MADRID, España.- Este martes 13 de febrero hubiera cumplido 76 años Laura Pollán Toledo, una mujer que se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y los derechos humanos en Cuba. Pollán, nacida en 1948 en el municipio Yara, provincia de Granma, era maestra de profesión. Su camino hacia el activismo político se fortaleció en 2003, durante la Primavera Negra, la ola represiva que condenó a 75 disidentes, incluyendo a su esposo, Héctor Maseda.
Tras la Primavera Negra, Pollán se convirtió en una voz prominente en la lucha por la liberación de los presos políticos. Tomó las calles de forma pacífica, exigiendo la libertad de su esposo y de todos los que fueron injustamente encarcelados. Meses después, en 2003, fundó el movimiento femenino Damas de Blanco, el grupo de mujeres que viste de blanco en representación de la paz y la esperanza, y que se manifiesta desde entonces pacíficamente por las calles de Cuba, a pesar de la constante represión a que son sometidas. Las Damas de Blanco, bajo el liderazgo de Pollán, se convirtieron en un símbolo de resistencia.
Pollán murió en circunstancias sospechosas de un “paro respiratorio” el 14 de octubre de 2011 a los 63 años en el hospital Calixto García de La Habana, donde había ingresado una semana antes por dengue. Las causas de su muerte nunca fueron esclarecidas, ya que las autoridades cubanas no proporcionaron un diagnóstico convincente a sus familiares.
Damas de Blanco, actualmente liderado por la activista Berta Soler, por las acciones constantes en las calles de Cuba para abogar por la libertad de los presos políticos, fue galardonado en el 2005 con el Premio Andrei Sájarov por la Libertad de Conciencia que otorga el Parlamento Europeo.
Las integrantes del grupo son constantemente asediadas por la Seguridad del Estado. Este mismo domingo al menos 16 activistas del movimiento fueron detenidas durante su jornada número 74 de protestas desde 2022.
Berta Soler, que fue una de las detenidas, explicó que en La Habana fueron sitiadas varias integrantes del grupo opositor. Pese a la represión policial, cuatro de las activistas sí pudieron participar en la misa dominical. La represión se extendió a otras localidades, con 13 detenciones en Matanzas y una multa de 150.00 pesos en moneda nacional impuesta a Sonia Álvarez, madre de la presa política Sayli Navarro Álvarez y esposa de Félix Navarro, también preso político.
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