LA HABANA, Cuba. – La cubana Kendra Pineda Mesa, cuyo caso se ha viralizado en redes sociales tras conocerse que se dedica a cantar en el Malecón de La Habana para sostener a sus dos hijos menores de edad y a sus padres, contó a CubaNet detalles sobre su vida.
“En el canto empecé no profesionalmente, sino por afición desde niña”, dijo la joven madre. “Al principio yo vendía maní en el Malecón, veía a la gente que cantaba con la guitarra y eso me llamó la atención. Un día que no pude vender más maní dije: ‘Quizás pueda proyectarme con mi voz y así ganarme el sustento’. Entonces decidí empezar a cantar”, contó.
Según la periodista Mónica Baró, que ha estado al tanto del caso, Pineda Mesa tiene 37 años y fue estudiante de Artes Visuales del Instituto Superior de Arte.
“Kendra es una artista tremenda. Canta, pinta, estudió Artes Visuales, y hasta poemas escribe. Qué tristeza que alguien con tantas cualidades y hasta con títulos esté atravesando una situación tan difícil. Pero su historia, tristemente, es la historia de muchas cubanas y cubanos”, dijo Baró.
En la entrevista con CubaNet, la joven contó otros detalles de su vida profesional. “Yo me dediqué desde los 17 años a hacer trabajos para los ciegos. Era una especie de trabajo en braille que es con láminas de metal en conjuntos a relieve, figurando unas imágenes que se pueden tocar y leer al mismo tiempo”, explicó.
“Para mí no solo fue una forma de realizarme profesionalmente sino también espiritualmente porque conocí a muchas personas ciegas que me ayudaron a romper un poco la barrera de la timidez, porque tenía un poco de problemas de comunicación a la hora de hablar”, también contó la joven madre.
El caso de Pineda Mesa se conoció gracias a la cubana Yordanka Cuza, quien difundió en Facebook la historia de la mujer y dijo que cantaba en el Malecón para mantener a sus dos hijos, de cinco y ocho años, respectivamente. Cuza también publicó el video de Pineda Mesa cantando el tema Quiéreme mucho.
Poco después, el exboxeador e influencer Lino Tomasen, conocido como El Hombre de Hierro, entregó a la mujer una donación de ropa, zapatos y dinero que pudo reunir gracias a sus seguidores.
“Mucha gente me ha traído dinero, ropita; la guitarra me la consiguió una muchacha que la tenía como una reliquia personal. Dice que estaba esperando a ver a quién dársela, a alguien especial; así que estoy muy agradecida”, dijo la joven.
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