MIAMI, Estados Unidos. – César Román, el joven español que resultó herido a causa de la explosión del hotel Saratoga, “evoluciona favorablemente y ya ha salido de la UCI del hospital donde permanece ingresado”, indicó este lunes La Voz de Galicia.
De acuerdo con fuentes próximas a la familia, César Román podría regresar a España para seguir con la recuperación si continúa su mejoría. “Ahora ya camina y la recuperación de las lesiones es más rápida de lo inicialmente previsto”, precisó el medio español.
En el mismo accidente falleció su pareja, la joven Cristina López-Cerón.
En el momento de la explosión del Saratoga, López-Cerón y César Román paseaban por delante de la instalación hotelera. Mientras que el joven resultó herido de gravedad y tuvo que ser intervenido debido a varias fracturas, su novia murió.
La pareja había viajado a la Isla para celebrar los 30 años recién cumplidos de César Román.
Tras la noticia del lamentable suceso, los familiares del joven viajaron a La Habana. Los dos turistas españoles vivían en el municipio de As Pontes.
Los restos de López-Cerón fueron repatriados a España el jueves 12 de mayo. Según informó el diario La Voz de Galicia, los restos fueron recibidos por la familia, que los trasladó a Landro, Viveiro, su ciudad natal.
La defunción había sido inscrita en el Registro Civil del Consulado de España en La Habana. Este trámite es imprescindible para la repatriación.
Cristina López-Cerón había estudiado Humanidades en Viveiro. Tras graduarse estudió Economía en la Universidad de Santiago de Compostela. En el año 2016 cursó un máster en banca y finanzas y posteriormente trabajó en entidades financieras como Caixabank y Abanca.
La tragedia del hotel Saratoga
La tragedia del hotel Saratoga cobró la vida a 46 personas, sobre todo trabajadores del hotel. De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), 99 personas resultaron lesionadas a causa del accidente.
La explosión, que según Alexis Acosta Silva, intendente de La Habana Vieja, tuvo lugar cuando se estaba habilitando una bala de gas licuado en el hotel, provocó que toda la fachada del edificio, ubicado frente al Capitolio de La Habana, volara por los aires.
Las víctimas mortales fueron sobre todo trabajadores del hotel que se encontraban en ese momento en el interior del edificio, y personas que pasaban por los alrededores. Todos los muertos fueron cubanos, excepto Cristina López-Cerón.
Entre los fallecidos también se encuentran cuatro niños y una mujer embarazada.
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