MIAMI, Estados Unidos. – El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) devolvió a Cuba este martes a 60 migrantes (54 hombres, cuatro mujeres y dos menores de edad) que habían participado en cuatro salidas irregulares del país, informó en una nota el Ministerio del Interior (MININT) del régimen cubano.
De acuerdo con la información oficial, la mayoría de los migrantes repatriados reside en la provincia de Matanzas.
El MININT precisó que cinco de los devueltos fueron trasladados a los órganos de investigación “por encontrarse como presuntos comisores de hechos delictivos de gravedad que estaban siendo investigados desde antes de involucrarse en la salida ilegal”.
Según el ente oficial, la operación de este martes es la número 121 de su tipo en lo que va de 2023, año en que han sido retornados a la Isla un total de 5.056 migrantes irregulares, por vía aérea y marítima.
A pesar de las numerosas medidas tomadas por el Gobierno de Estados Unidos para frenar la inmigración irregular, los cubanos siguen intentando escapar de la Isla por vía marítima, debido a la grave crisis provocada por el régimen de La Habana.
Desde el pasado mes de abril se reanudaron los vuelos de deportación de EE.UU. a Cuba, una medida que aceleró la repatriación de los migrantes de la mayor de las Antillas que intentan llegar de forma ilegal al país norteño, o que permanecen en él sin estatus migratorio regular.
Las autoridades estadounidenses han advertido en repetidas ocasiones a los cubanos sobre los riesgos que implica embarcarse en incursiones marítimas ilegales en el estrecho de Florida. De igual forma, insisten en que quienes participen de estas acciones no podrán ingresar al país norteño al menos por los próximos cinco años.
En agosto pasado trascendió que entre enero y junio de este año al menos 71 migrantes murieron o desaparecieron en el mar intentando llegar a Estados Unidos.
Según informó el proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), del total de migrantes fallecidos, 69 murieron ahogados; uno perdió la vida por “condiciones ambientales extremas y falta de albergue, comida y agua”; y del otro se desconocen las razones del deceso.
La OIM señaló que la compilación de información sobre migrantes que desaparecen o mueren en el mar supone un desafío adicional dada “la naturaleza remota de las rutas marítimas, el contexto secreto en el cual se produce la partida de los botes, y la falta de información sobre las trayectorias significan que muchos naufragios de embarcaciones con migrantes nunca llegan a ser identificados”.
Entre el 1 de octubre de 2022 (inicio del año fiscal) y agosto del 2023, casi 7.000 migrantes cubanos han sido interceptados por la Guardia Costera de Estados Unidos.
