LA HABANA, Cuba. ─ El incremento de casos y muertes por COVID-19 en las últimas semanas, el colapso total de los sistemas sanitarios, así como la gran escasez de medicamentos, ha provocado un aumento considerable del precio en el mercado negro de algunos fármacos que se usan en Cuba para tratar la enfermedad.
“El Rocephin y la Azitromicina son los más buscados en el mercado negro. En los hospitales no hay ni una Dipirona para bajar la fiebre, menos existen estos antibióticos, tuvimos que pagar 2 000 CUP por cada tratamiento completo de seis pastillas de Azitromicina para cada persona. En esta casa éramos 6 enfermos de COVID-19, solamente contando la Azitromicina gastamos 12 000 CUP y tuvimos suerte que no existieron complicaciones”, declaró a CubaNet, Yordanka Flores, residente en el municipio habanero de Boyeros.
“Si te complicas la cosa es peor, estas contra el tiempo, cada minuto sin el medicamento correcto te puede costar la vida. El Rocephin es el indicado para tratar algunas complicaciones, pero es difícil de conseguir en el mercado negro y a la vez es el más caro de todos. En estos momentos en la llamada potencia médica, donde un día nos dijeron que todos somos iguales, el que no tenga dinero para pagar los medicamentos en el mercado negro se muere”, añadió.
El mercado informal está siendo de gran ayuda para salvar vidas, aunque no todos tienen dinero para pagar 200 USD por un tratamiento completo de Rocephin. Anuncios clasificados de personas que pagan lo que sea por tratar de salvar la vida de un familiar inundan hoy la gran mayoría de grupos creados en las redes sociales con este fin.
“En anuncios en varios grupos de Telegram, WhatsApp y Revolico se pueden observar personas desesperadas buscando y pagando el precio que sea por estos antibióticos que supuestamente el sistema cubano nos garantizaba. Siempre de eso alardeaban, pero la realidad de la Cuba de hoy es que estamos muriendo sin atención ni medicamentos”, comentó a este diario un administrador de un grupo de compra y venta de medicamentos en Facebook que prefirió el anonimato.
Recientemente, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció que cientos de cubanos han denunciado durante la pandemia que las autoridades cubanas no tienen control de la crisis sanitaria en el país. A su vez ordenó una revisión de las medidas tomadas y la implementación de mayores restricciones a la movilidad en las provincias donde el índice de contagio es alarmante.
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