MIAMI, Estados Unidos. – Este martes, el activista cubano Adelth Bonne Gamboa publicó fotos del cantautor Fernando Bécquer caminando por el Vedado, en La Habana. Hace apenas una semana, el trovador fue condenado a cinco años de privación de libertad subsidiada por limitación de libertad por el delito de abusos lascivos.
“Hoy el puerco de Bécquer, abusador de más de 30 mujeres y sentenciado (según la dictadura) a cinco años de prisión domiciliaria, se pasea por las calles del Vedado como si nada hubiera pasado…”, escribió Bonne Gamboa.
“Esta es la ‘justicia revolucionaria’ a la que se refiere la FMC. Si usted lo ve por la calle, no se quede de brazos cruzados, es un criminal que anda suelto con la complicidad de la dictadura cubana”, agregó.
Bécquer fue sancionado a cinco años de trabajo correccional sin internamiento tras un juicio precedido por las demandas de 30 mujeres, que acusaron al trovador de violentarlas sexualmente, llegando en algunos casos a la penetración.
La plataforma YoSíTeCreo en Cuba, defensora de los derechos de la mujer en la Isla, calificó de “vergüenza” la condena emitida por las autoridades judiciales contra el trovador Fernando Bécquer, acusado por abuso sexual.
“La sentencia de cinco años de limitación de libertad para el trovador Fernando Bécquer, que fue hallado culpable de abusos lascivos por un tribunal de La Habana, es una vergüenza para cualquier sistema de justicia actual. Y a eso se le suma que los medios estatales nada han dicho respecto al caso ni se ha señalado este problema fuera de Internet”, señala una declaración emitida por la organización luego que se revelara vía redes sociales y medios independientes el castigo al cantor oficialista.
Aunque “esta condena no repara a sus víctimas”, la plataforma sostuvo que estas “al menos ya pueden cerrar este largo ciclo de revictimización, ciberacoso y demora del juicio”.
La sentencia —asegura YoSíTeCreo en Cuba— “no contiene a un depredador sexual ni protege a potenciales víctimas futuras. Sí manda un mensaje de permisividad del Estado cubano hacia el abuso lascivo y hasta de menores de edad”.
“La limitación de libertad como sanción subsidiaria de la privación de libertad, es excesivamente benigna, al punto de contemplar la posibilidad de cancelar los antecedentes penales una vez cumplida la misma. Y así viene sucediendo desde hace años en casos de abusos lascivos hasta contra niñas, niños y adolescentes, bajo el silencio de esta institucionalidad disfuncional. Vergüenza, mil veces vergüenza”, concluye la organización.
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