MIAMI, Estados Unidos. – Ana María García, madre de la presa política Brenda Díaz, aseguró este jueves a Diario de Cuba que su hija ya no se encontraba en celda de castigo, pero que sí había sido maltratada en la prisión para personas con VIH-SIDA Cuba-Panamá, de la provincia Mayabeque.
“Se la llevaron arbitrariamente, la cogieron por el cuello, la metieron en una celda de castigo con las shakiras [esposas] puestas”, indicó la mujer.
Asimismo, en la conversación con el medio independiente detalló los hechos: “Lo que sucedió con Brenda fue supuestamente una confusión. Estaban traficando alcohol en la prisión, y parece que alguien dijo que era mi hija y la bajaron con las esposas puestas para una celda de castigo. Cuando la fueron a meter en la celda de castigo dijeron que fue un error y la dejaron ir. Luego, al ella estar comunicándome sobre los abusos, la volvieron a meter en una celda de castigo”.
La mujer también aseguró que no iba a dejar que las autoridades hicieran lo que les diera la gana. En ese sentido, detalló que este miércoles había visitado la Dirección de Establecimientos Penitenciarios, en La Habana, y que el próximo viernes tendría una entrevista con el jefe de la prisión Cuba-Panamá.
El pasado lunes 1 de enero, García denunció en la red social X, antes Twitter, que su hija había sido maltratada en prisión y llevada a celda de castigo.
“Urgente. Hoy 1-1-2024 me acaban de avisar que mi hija Brenda ha sido maltratada y llevada a celda de castigo según dice[n] que por tráfico de alcohol (mi hija no bebe ni fuma)”, especificó García.
En agosto del año pasado, la mujer también denunció que llevaba más de 20 días incomunicada con su hija, encarcelada por el régimen en la sección de hombres del establecimiento penitenciario Cuba-Panamá, donde fue rapada y obligada a vestir ropas masculinas.
En mayo pasado Mariela Castro Espín, directora del estatal Centro de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba, dijo que Díaz se encontraba “muy bien” en la cárcel y que las denuncias por su situación formaban parte de una “historia sobredimensionada y llena de fantasías”.
Estas declaraciones de la hija del dictador Raúl Castro fueron desmentidas por la propia Brenda y su madre.
Brenda Díaz fue condenada a 14 años de cárcel por los supuestos delitos de “desórdenes públicos” y “sabotaje” en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021. En abril de 2023, en un segundo juicio, el régimen aumentó en siete meses más su condena por un supuesto delito de “desacato”.
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