MIAMI, Estados Unidos. – Ozzy Osbourne, una de las figuras más influyentes y controvertidas de la historia del rock, falleció este martes a los 76 años de edad, según confirmó su familia en un comunicado citado por The Guardian. “Con más tristeza de la que las palabras pueden expresar, debemos informar que nuestro amado Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor”, se lee en la nota oficial. No se ha precisado la causa del deceso.
La muerte del artista, nacido como John Michael Osbourne en Aston, Birmingham, pone fin a una trayectoria marcada por la innovación musical, el escándalo, las adicciones y una longevidad inesperada que lo llevó del escenario al estrellato televisivo con el reality The Osbournes.
Su fallecimiento ocurre menos de tres semanas después de su concierto de retiro, Back to the Beginning, celebrado el 5 de julio en Birmingham. Aquella noche, acompañado por sus antiguos compañeros de Black Sabbath, declaró ante el público: “He estado postrado durante seis años, y no tienen idea de cómo me siento… Gracias desde el fondo de mi corazón”.
El ascenso del “Príncipe de las Tinieblas”
Ozzy Osbourne creció en un entorno obrero en Birmingham, hijo de trabajadores de fábrica, marcado por la pobreza y el trauma. A los 11 años fue víctima de abuso sexual por parte de dos niños. Posteriormente fue encarcelado por robo, experiencia que describió con su característico sarcasmo: “No servía para eso. Completamente inútil”, reconoció en 2014.
Este contexto social daría forma a la estética y el sonido de Black Sabbath, banda que fundó junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward. “Queríamos expresar lo que sentíamos sobre el mundo en ese momento”, explicó Butler en 2017. “No queríamos escribir canciones pop alegres. Le dimos ese sentimiento industrial”.
Black Sabbath revolucionó la música británica con su debut homónimo en 1970 y obras fundamentales como Paranoid y Master of Reality. Iron Man y War Pigs se convirtieron en himnos del metal, mientras el sonido oscuro y pesado de la banda estableció las bases de subgéneros como el doom metal.
Tras ser expulsado de Black Sabbath en 1979 por su creciente dependencia de las drogas y el alcohol, Osbourne emprendió una carrera solista que comenzó con Blizzard of Ozz, álbum que alcanzó cinco discos de platino en Estados Unidos. A lo largo de su carrera solista lanzó 11 discos de estudio, incluyendo Ordinary Man (2020), en el que colaboró con artistas como Post Malone, Travis Scott y Elton John.
Entre los episodios más notorios de su vida pública figura el concierto de 1982 en Des Moines, Iowa, donde Osbourne mordió la cabeza de un murciélago muerto que creyó era un accesorio. Fue hospitalizado para recibir tratamiento antirrábico.
En los años 80 y 90, obtuvo varios éxitos en listas británicas, como Bark at the Moon (1983) y Perry Mason (1995), y alcanzó el número 1 en 2003 con Changes, un dueto con su hija Kelly.
Ozzy tuvo dos hijos, Jessica y Louis, con su primera esposa Thelma. En 1982 contrajo matrimonio con Sharon, quien asumió la gestión de su carrera y lo acompañó durante décadas, incluso tras un violento episodio en 1989, cuando fue arrestado por intentar estrangularla mientras estaba ebrio.
Con Sharon tuvo tres hijos: Aimee, Kelly y Jack. En 2002, toda la familia participó en el reality The Osbournes, que retrató su caótica vida doméstica con humor irreverente. El programa fue un éxito rotundo y ganó el premio Emmy en 2002 como mejor programa de telerrealidad.
La vida de Ozzy también estuvo marcada por problemas de salud. En 2003 sufrió un accidente en su casa en Buckinghamshire que le fracturó el cuello, la clavícula y las costillas. Sharon afirmó que dejó de respirar durante un minuto y medio: “No tenía pulso”. En 2005 fue diagnosticado con el síndrome de Parkin, que causa temblores corporales.
Aunque había estado sobrio por años, en 2013 admitió haber recaído en el consumo de drogas y alcohol durante un año y medio.
En 2019 emprendió la gira No More Tours 2, que debió suspender en 2020 por problemas de salud. “Desde octubre, todo lo que toco se convierte en mierda”, escribió en un comunicado. En 2020 anunció que padecía Parkinson, y en 2022 fue operado de la columna tras una caída ocurrida en 2019.
En una entrevista concedida en mayo de 2025 a The Guardian, habló abiertamente de su depresión: “Te despiertas al día siguiente y descubres que algo más ha salido mal. Empiezas a pensar que esto nunca va a terminar”.
Black Sabbath ofreció su último concierto en febrero de 2017 en Birmingham. El disco 13 (2013), con el regreso de Osbourne, alcanzó el número uno en Reino Unido y Estados Unidos. La influencia de la banda —y de Osbourne como figura central— sigue siendo fundamental para el heavy metal.
Ozzy y Sharon construyeron un imperio que incluyó el festival Ozzfest, iniciado por Sharon en 1996, y que recorrió Estados Unidos, Reino Unido y Japón. En 2018, la pareja fue incluida en la lista de los músicos más ricos del Reino Unido elaborada por The Sunday Times.
Con su muerte se va uno de los grandes íconos del rock británico, un artista que supo transgredir todas las fronteras posibles de la música, la televisión y la cultura popular. Como él mismo se definió alguna vez: “No soy un maldito rock star. Soy Ozzy fucking Osbourne”.