SAN LUIS POTOSÍ, México.- Desde los úlltimos días de septiembre hasta noviembre, a la Luna, el cuerpo celeste más cercano a la Tierra, se le unirá una segunda luna.
De acuerdo con la NASA, desde el 29 de septiembre hasta el 25 de noviembre, los astrónomos calculan que el 2024 PT5 -que los científicos creen que es un asteroide, pero que han bautizado como “miniluna”- girará alrededor de la Tierra.
Desafortunadamente, la miniluna, de apenas 10 metros, será muy difícil de ver desde la Tierra, pero su presencia se mantendrá durante casi dos meses. El asteroide, descubierto el 7 de agosto por la NASA, procede del cinturón de asteroides Arjuna, adonde probablemente regresará una vez que abandone la órbita terrestre.
“La Tierra puede capturar regularmente asteroides de la población de objetos cercanos a la Tierra (NEO) y atraerlos a su órbita, convirtiéndolos en minilunas”, escribieron los investigadores Carlos de la Fuente Marcos y Raúl de la Fuente Marcos en un artículo publicado.
Según la NASA, un NEO es cualquier cuerpo, asteroide o no, que es “empujado” por la atracción gravitatoria de planetas cercanos que los empuja hacia la vecindad de la Tierra.
La NASA tiene su propio programa que trabaja para rastrear las ubicaciones y órbitas de decenas de miles 28.000 asteroides, con páginas de datos para cada NEO, incluyendo sus parámetros orbitales y un resumen de aproximación cercana.
Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, dijo que 2024 PT5 es posiblemente un trozo de expulsado de un impacto en la luna, lo que significa que la mini-luna puede haberse originado como un trozo de la luna original, según detalló el New York Times.
Según la investigación, las minilunas pueden ser de varios tipos. Los primeros, “orbitadores capturados temporalmente”, son episodios largos en los que los cuerpos realizan una o varias revoluciones alrededor de la Tierra y pueden permanecer en la órbita del planeta durante muchos meses, o incluso años.
Los segundos, entre los que se incluye la próxima miniluna, se denominan “sobrevuelos de captura temporal”, ya que no completan una revolución y permanecen en la órbita de la Tierra durante un periodo de tiempo muy corto.
Octubre también traerá consigo un eclipse anular solar perceptible en Sudamérica, durante el cual la Luna se posiciona entre la Tierra y el Sol sin cubrir completamente el disco solar, dejando un anillo de fuego en el cielo.
Las Dracónidas, lluvia de meteoros procedentes del cometa 21P/Giacobini-Zinner, alcanzan su pico en el décimo mes del año, y el 17 de octubre la “luna del cazador” se alza en el cielo y el 21 de octubre las Oriónidas aparecerán también de los escombros del cometa Halley.
Noviembre iniciará con la lluvia de meteoros Táuridas y la “luna del castor” del 15 de noviembre, mientras las espectaculares Leónidas alcanzan su cúspide ese mes, provenientes del cometa Tempel-Tuttle, desde la constelación Leo.
Durante el último mes del 2024, Júpiter será un espectáculo el día 7 por su posición óptima para la observación, y las Gemínidas tendrán su pico una semana después, aunque algo opacadas por la “luna fría”.