MADRID, España.- La presa política cubana María Cristina Garrido Rodríguez, condenada a siete años de privación de libertad por participar en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J), fue sometida recientemente a un episodio de tortura psicológica en la prisión de mujeres de El Guatao, en La Habana. Así lo denunció su hermana, Angélica Garrido, también expresa política, en declaraciones ofrecidas a Diario de Cuba.
Según el testimonio, María Cristina está siendo acosada desde hace varios meses por una reclusa común identificada como Imirsy Caballero, instigada por los mandos del penal y la Seguridad del Estado.
“Lleva nueve meses bajo las amenazas y el hostigamiento de una reclusa común llamada Imirsy Caballero que le hace el trabajo sucio a la Seguridad del Estado (…) Se burla de ella, la estigmatiza desde el punto de vista político, cuando mi hermana está mirando el Noticiero Nacional de la Televisión, la acusa de mercenaria y que es una soldado de Donald Trump, la persigue, la ofende en sus creencias ideológicas tratando de provocar una reacción violenta de María Cristina que podría acarrearle una nueva causa y más años de cárcel”, denunció Angélica Garrido, actualmente exiliada.
De acuerdo con su hermana y con la activista Magdelivia Hidalgo, miembro de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR), la presa común lanza constantes ataques verbales contra María Cristina, quien ha denunciado los hechos sin recibir respuesta por parte de las autoridades del penal. “Le hace la vida un infierno”, afirmó Hidalgo, quien además identificó a la agresora como “un títere de la Seguridad del Estado”.
La tensión acumulada terminó provocando una reacción desesperada por parte de la prisionera política. “Toda la guarnición se presentó en la galera y la llevaron a la dirección del penal y le pusieron un reporte, cosa que a ella le importa muy poco”, narró Hidalgo. Según su relato, el oficial encargado de supervisarla —un coronel— se presentó para intimidarla directamente. “En definitiva, todo es un montaje. Mari lo sabe, mas todo tiene un límite y ella explotó”.
Aunque la familia teme que el régimen pretenda viralizar el caso como estrategia para sembrar el miedo, Angélica Garrido planea formalizar la denuncia ante instancias nacionales e internacionales.
María Cristina Garrido fue detenida el 12 de julio de 2021 en Quivicán, provincia Mayabeque, y estuvo 18 días incomunicada. En marzo de 2022 fue condenada por los delitos de “desórdenes públicos”, “agresión”, “instigación a delinquir”, “desacato” y “resistencia”. Es directora ejecutiva del opositor Partido Republicano de Cuba y una de las muchas mujeres encarceladas tras las protestas del 11J, que sacudieron más de 50 localidades de la isla.
Organizaciones como PEN Internacional han denunciado que ha sido víctima de “tratos crueles, inhumanos o degradantes, como aislamiento y golpizas”, además de privación de alimentos, agua y condiciones sanitarias, así como restricciones arbitrarias a visitas y llamadas familiares.