AREQUIPA, Perú – Con seis votos a favor y tres en contra, la Corte Suprema de Estados Unidos permitió a la administración del presidente Donald Trump la reanudación de deportaciones de migrantes hacia terceros países, o sea, distintos a su lugar de origen.
Un reporte de la BBC indica que, mediante fallo mayoritario, los jueces revocaron la orden de un tribunal inferior que exigía a Washington brindar a los migrantes una “oportunidad significativa” para informar a las autoridades sobre los riesgos de las deportaciones hacia terceros países.
De acuerdo con tres juezas liberales de la Corte Suprema, la orden emitida en abril por el juez de distrito Brian Murphy, con sede en Boston, “premiaba la ilegalidad”, por lo que quedó bloqueada temporalmente.
La disposición revocada argumentaba que los migrantes tenían derecho no solo a ser notificados de su destino, sino también a la oportunidad de demostrar los riesgos a su seguridad, incluidos tortura y asesinato, si eran enviados a terceros países.
La demanda de Murphy cobró todavía mas relevancia al conocerse de un vuelo de deportación a Sudán del Sur que incluía a ocho migrantes de Cuba, Myanmar, México, Laos, Vietnam, y el propio país de destino.
Los detractores del hecho aseguraron entonces que el país africano suponía un ambiente hostil, en esencia por estar plagado de violencia y sobre la base que la mayoría de deportados nunca lo habían siquiera visitado.
No obstante, el vuelo nunca llegó a Sudán del Sur, y en su lugar aterrizó en Yibuti, donde los migrantes han permanecido retenidos hasta la fecha en una base estadounidense.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) calificó la reciente decisión de la Corte Suprema como “una victoria para la seguridad del pueblo estadounidense”.
Sin embargo, tras la votación, las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson criticaron el fallo. Un “grave abuso”, discreparon.
“Aparentemente, la corte considera más aceptable la idea de que miles de personas sufran violencia en lugares lejanos que la remota posibilidad de que un tribunal de distrito se exceda en sus facultades correctivas cuando ordenó al gobierno que proporcionara la notificación y el proceso al que los demandantes tienen derecho constitucional y estatutariamente”, escribió Sotomayor.
La posibilidad de reanudación para deportaciones a terceros países se inscribe en la actual política estadounidense bajo el Gobierno de Donald Trump, quien ha retomado un enfoque más restrictivo, con vuelos de repatriación y aplicación de medidas más severas contra la migración irregular.
Desde abril de 2023, EE.UU. reactivó los vuelos de deportación aérea con destino a Cuba, dirigidos principalmente a personas consideradas inadmisibles por las autoridades migratorias estadounidenses, muchas de las cuales fueron detenidas tras cruzar la frontera con México o interceptadas en altamar. El último de ellos arribó a la Isla el pasado 18 de junio con 89 migrantes.