En Holguín, la escalada de precios somete a la población a una lucha diaria por la supervivencia.
De un día para otro, comenzó a escasear el pollo en los puestos de venta particulares de Santa Clara.
El Gobierno aprovecha ahora a los estudiantes de preuniversitario y universidad para su embestida contra las mipymes.
Holguineros reaccionan a los imparables precios de los alimentos y la escasez en los mercados agropecuarios.
A mediados de marzo, el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo públicamente que los cubanos gastaban más del 70% del salario en comida.
Algunas de las ofertas más baratas en los hoteles oscilan alrededor de los 4.000 y 5.000 pesos, sin embargo, otras alcanzan más de 23.000.
Los precios inflados limitan la cantidad y la calidad de los víveres que los cubanos pueden comprar, una crisis que, en lugar de disiparse, cada vez se agrava más
En Holguín, la escalada de precios somete a la población a una lucha diaria por la supervivencia.
De un día para otro, comenzó a escasear el pollo en los puestos de venta particulares de Santa Clara.
El Gobierno aprovecha ahora a los estudiantes de preuniversitario y universidad para su embestida contra las mipymes.
Holguineros reaccionan a los imparables precios de los alimentos y la escasez en los mercados agropecuarios.
A mediados de marzo, el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo públicamente que los cubanos gastaban más del 70% del salario en comida.
Algunas de las ofertas más baratas en los hoteles oscilan alrededor de los 4.000 y 5.000 pesos, sin embargo, otras alcanzan más de 23.000.
Los precios inflados limitan la cantidad y la calidad de los víveres que los cubanos pueden comprar, una crisis que, en lugar de disiparse, cada vez se agrava más
