“Traumatizante”: Familias canadienses denuncian moho, insectos y duchas rotas en hotel cubano
Las familias intentaron regresar a Canadá antes de la fecha prevista, pero no había vuelos disponibles.
Las familias intentaron regresar a Canadá antes de la fecha prevista, pero no había vuelos disponibles.
Una ley de 1953 impulsó la construcción de edificios de propiedad horizontal en La Habana, especialmente en El Vedado, con su malecón y zonas céntricas. En ese contexto nacieron dos hoteles emblemáticos: el Riviera y el Habana Hilton. Con diseños singulares y un lujo desbordante, se convirtieron en símbolos del paisaje capitalino, que aún hoy sobreviven pese al deterioro y la falta de mantenimiento.
“La gente hace colas con la esperanza de obtener algo con qué alimentar a sus familias”, dijo una de las turistas rusas.
Mientras, el país atraviesa una grave crisis marcada por la escasez de productos básicos, los altos niveles de inflación y el deterioro de los servicios públicos esenciales.
“Esto no se trata de comida mala, traslados tardíos, mal clima ni nada de eso, esto es un asunto criminal serio”, dijo el denunciante.
Los hoteles tuvieron remodelaciones en sus habitaciones, áreas recreativas, instalaciones eléctricas, entre otros.
Durante décadas, los cubanos debieron conformarse con la opción de los campismos populares para vacacionar en familia. ¿Qué hacen ahora?
Su Cabaret Continental y el Casino eran parte de su atractiva oferta.
Mystique Saratoga integrará Caballeriza y Esmeralda, “para conformar un complejo boutique de alto estándar en los servicios de hospedaje y gastronómicos, y así intentar propiciar al entorno nuevos atributos”.
“Tenemos pepino, una fina rueda de melón, y unos pedazos vulgares de plátano, cortados así. Sabroso”, describió irónicamente el joven actor Luis Ángel Batista.
Las familias intentaron regresar a Canadá antes de la fecha prevista, pero no había vuelos disponibles.
Una ley de 1953 impulsó la construcción de edificios de propiedad horizontal en La Habana, especialmente en El Vedado, con su malecón y zonas céntricas. En ese contexto nacieron dos hoteles emblemáticos: el Riviera y el Habana Hilton. Con diseños singulares y un lujo desbordante, se convirtieron en símbolos del paisaje capitalino, que aún hoy sobreviven pese al deterioro y la falta de mantenimiento.
“La gente hace colas con la esperanza de obtener algo con qué alimentar a sus familias”, dijo una de las turistas rusas.
Mientras, el país atraviesa una grave crisis marcada por la escasez de productos básicos, los altos niveles de inflación y el deterioro de los servicios públicos esenciales.
“Esto no se trata de comida mala, traslados tardíos, mal clima ni nada de eso, esto es un asunto criminal serio”, dijo el denunciante.
Los hoteles tuvieron remodelaciones en sus habitaciones, áreas recreativas, instalaciones eléctricas, entre otros.
Durante décadas, los cubanos debieron conformarse con la opción de los campismos populares para vacacionar en familia. ¿Qué hacen ahora?
Su Cabaret Continental y el Casino eran parte de su atractiva oferta.
Mystique Saratoga integrará Caballeriza y Esmeralda, “para conformar un complejo boutique de alto estándar en los servicios de hospedaje y gastronómicos, y así intentar propiciar al entorno nuevos atributos”.
“Tenemos pepino, una fina rueda de melón, y unos pedazos vulgares de plátano, cortados así. Sabroso”, describió irónicamente el joven actor Luis Ángel Batista.