En abril de este año, las autoridades cubanas reconocieron que el consumo de drogas ilegales ha aumentado en la Isla. Esto es lo que pasa en un barrio de La Habana.
La cocaína, marihuana y el cannabinoide sintético, son los narcóticos que más han detectado en el aeropuerto.
“Hay barrios donde hay un vendedor en cada cuadra, incluso dos”, expresó.
Por su parte, el coronel Juan Carlos Poey Guerra, aseguró que la marihuana ya no es la droga más incautada en las costas cubanas.
Según reconoce la prensa oficial en Cuba, las edades de las primeras experiencias con narcóticos también han disminuido en el país.
Ojalá, en relación al consumo de drogas, nuestra sociedad ha quedado más allá de toda posibilidad de salvación.
Como ya el tráfico y consumo de drogas en la Isla va tomando una dimensión que lo hace inocultable, el régimen intenta pasar el asunto como “noticia fresca”.
“Vi tráfico de habanos, venta de mariguana, conversaciones para venta ilegal de obras de arte (cuadros de pintores famosos… fui testigo de la venta a un turista español de uno de los diablillos que Lam dibujó a lápiz en Francia)”, dijo Amir Valle.
Hasta hace algunos años, el consumo de drogas en Cuba parecía una escena controlada. Hoy ese panorama se muestre más preocupante
El debut con las drogas se produce la mayor parte del tiempo durante los estudios en secundaria básica o en la educación técnico-profesional
En abril de este año, las autoridades cubanas reconocieron que el consumo de drogas ilegales ha aumentado en la Isla. Esto es lo que pasa en un barrio de La Habana.
La cocaína, marihuana y el cannabinoide sintético, son los narcóticos que más han detectado en el aeropuerto.
“Hay barrios donde hay un vendedor en cada cuadra, incluso dos”, expresó.
Por su parte, el coronel Juan Carlos Poey Guerra, aseguró que la marihuana ya no es la droga más incautada en las costas cubanas.
Según reconoce la prensa oficial en Cuba, las edades de las primeras experiencias con narcóticos también han disminuido en el país.
Ojalá, en relación al consumo de drogas, nuestra sociedad ha quedado más allá de toda posibilidad de salvación.
Como ya el tráfico y consumo de drogas en la Isla va tomando una dimensión que lo hace inocultable, el régimen intenta pasar el asunto como “noticia fresca”.
“Vi tráfico de habanos, venta de mariguana, conversaciones para venta ilegal de obras de arte (cuadros de pintores famosos… fui testigo de la venta a un turista español de uno de los diablillos que Lam dibujó a lápiz en Francia)”, dijo Amir Valle.
Hasta hace algunos años, el consumo de drogas en Cuba parecía una escena controlada. Hoy ese panorama se muestre más preocupante
El debut con las drogas se produce la mayor parte del tiempo durante los estudios en secundaria básica o en la educación técnico-profesional
