julio 21, 2025

Solo existe lo que nos falta: libertad, por ejemplo

La libertad es la posibilidad de elegir, y elegir sin condiciones.
Libertad
(Ilustración generada con IA especialmente para este texto)

LA HABANA, Cuba. – La frase al inicio del título no salió de mí cabeza, pero tampoco tengo la más mínima idea de cuál cabeza saliera. Creo que la leí en las redes y me pareció muy interesante, y más que interesante, incluso inquietante, atrayente, y muy certera, tanto que enseguida me puse a preguntarme cuáles eran las cosas que me faltaban, porque solo así podríamos precisar qué es lo que existe. Luego concluiría, asegurándome a mí mismo que lo primero que me falta a mí, y también a la mayoría de los cubanos, es la libertad de elegir alguna cosa. A nosotros nos falta eso a lo que solemos llamar autodeterminación.

La libertad es la posibilidad de elegir, y elegir sin condiciones. La libertad es la independencia, una independencia que no se limite en ninguna de las circunstancias y que no se recorte. La libertad no puede ser escamoteada y mucho menos deberá ser estipulada. La libertad es lo más esencial; lo mismo para quienes dicen freedom y liberty, que para aquellos que la tienen como liberté o Freiheit

Esa es la libertad, la que va más allá de lecturas morales, metafísicas o políticas. La libertad es la posibilidad de fundar un partido, lo mismo si se pone a la izquierda, al centro o a la derecha. Lo más importante será que exista, sin interesarse en que sea una libertad metafísica, una libertad económica o una libertad política; lo mismo para las derechas que para las izquierdas, y también para quienes se sitúan, voluntariamente, entre los unos y los otros.

Lo que realmente nos falta es sentarnos todos a la mesa en un día cualquiera sin tener que esperar a que llegue el primer día del mes para, y con la libreta de abastecimiento en mano, ir a la bodega para comprar lo que, de antemano, otros decidieran para nosotros. Libertad es elegir según las necesidades y sobre todo atendiendo a las posibilidades y preferencias de cada cual.

Debería existir la libertad para todos, ya lo sabemos desde hace mucho tiempo. Debería existir la posibilidad de comer un plato de frijoles negros dormidos, y usar en su preparación lo todo lo que nos parezca prudente y quizá más, sin prudencias, sin pensar en la sensatez para conseguir eso que resulta imprescindible. Nadie debería elegir por nosotros los alimentos, y tampoco los condimentos que nos parezcan más apropiados.

El libre albedrío, dijo alguien cuyo nombre no recuerdo, nos permite hacer elecciones, algunas tan simples como que platos serviremos a la hora del almuerzo y cuales a la hora de las comidas. La libertad es la posibilidad de elegir y debe ser absoluta, sin condicionamientos, o no ser. La libertad es también eso que nos falta, eso que solo hallaremos si es que se busca, incluso enfrentando los peores riesgos, y por eso podemos tener la certeza de que la libertad existe, y solo precisamos salir a buscarla, para conquistarla luego.

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Jorge Ángel Pérez

Nacido en 1963, es autor del libro de cuentos Lapsus calami (Premio David); la novela El paseante cándido, galardonada con el premio Cirilo Villaverde y el Grinzane Cavour de Italia; la novela Fumando espero, que dividió en polémico veredicto al jurado del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 2005, resultando la primera finalista; En una estrofa de agua, distinguido con el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar en 2008; y En La Habana no son tan elegantes, ganadora del Premio Alejo Carpentier de Cuento 2009 y el Premio Anual de la Crítica Literaria. Ha sido jurado en importantes premios nacionales e internacionales, entre ellos, el Casa de Las Américas.