MIAMI, Estados Unidos. – La familia de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), denunció este martes las condiciones extremas en que se encuentra el opositor, preso en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
En un post de Facebook, su hermana, Ana Belkis Ferrer, contó que “la dictadura de Raúl Castro y Díaz-Canel” le había permitido solo “10 escasos minutos [de visita] en el pasillo aledaño a la celda de castigo donde lo mantienen sepultado en vida y muriendo lentamente hace un año y dos meses”.
“José Daniel aún permanece semidesnudo, solo en calzoncillo, todo su cuerpo cernido de las picaduras de los agresivos y peligrosos mosquitos, con la misma sintomatología que comenzó a presentar días después de ser confinado en tan monstruoso e infernal lugar donde le torturan tanto física como psicológicamente, aplicándole radiaciones sónicas constantes y permanentes, y sin atención médica”, denunció Ana Belkis.
La también opositora recordó que Ferrer lleva “cuatro meses y seis días sin sus ropas, solo en calzoncillo”, y que las autoridades carcelarias no le permiten hacer uso del teléfono, ni siquiera para comunicarse con su familia.
“Le dan agua sucia para tomar y [está] alimentándose solo de la jaba de alimentos que le permiten cada 45 largos días, jaba que hoy se negó a recibir alegando que cuando se le terminen los pocos alimentos que le quedan de la anterior jaba se plantará en huelga de hambre hasta las últimas consecuencias”, advirtió Ana Belkis.
Recientemente, la esposa de Ferrer, Nelva Ismaray Ortega, también denunció que el líder opositor se encontraba aislado en una celda de castigo “bajo condiciones inhumanas, crueles y degradantes, con sus patologías de base y otras sintomatologías asociadas a esas mazmorras, tecnológicamente preparadas para torturarle”.
“Sin duda, la dictadura Castro-Canel, a pesar de estar sepultándolo en vida y matándolo lentamente, no deja de temerle a un hombre, un simple hombre, por su inquebrantable firmeza”, agregó Ortega.
Ferrer se encuentra detenido desde el 11 de julio de 2021 por intentar acceder al lugar donde se desarrollaban las protestas populares en su provincia. Un mes más tarde, le fue revocada una condena de cuatro años de prisión que cumplía desde 2020 en reclusión domiciliaria.
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