MADRID, España.- Tras finalizar la semifinal del V Clásico Mundial de Béisbol, en la que Estados Unidos aplastó al Equipo Cuba 14 carreras por dos, CubaNet conversó con aficionados residentes en la capital de la Isla.
Sobre la actuación de los antillanos las opiniones fueron muy divididas; desde los que consideraron que “hicieron todo lo que estuvo a su alcance y pelearon”; hasta los que creen que “pudieron dar para más, que no convencieron”.
Otros ni siquiera esperaban que el Team Cuba llegara a semifinales.
“Nunca esperamos que Cuba clasificara. Por lo menos cogió el cuarto lugar. Yo pensaba que se iba a quedar en octavo o en décimo lugar”, dijo uno de los entrevistados.
“Hicieron lo que pudieron, pero con el yuma (Estados Unidos) nadie puede… ni en deporte, ni en política, ni en economía… demasiado grande”, agregó una aficionada.
Otros cubanos consideraron que mientras en Cuba el deporte sea amateur, “no vamos a ser nunca nada”.
“Esos americanos son especiales. Si queremos eso tenemos que ser profesionales. Tenemos que parar en el profesionalismo. Tenemos que pagarles a los peloteros. Tenemos que asimilar que los peloteros cojan su salario”, opinaron algunos.
No faltaron opiniones sobre la elección de las autoridades cubanas a la hora de formar el roster.
“Fue la elección de la gente allá arriba (los dirigentes) que eligieron ese equipo. Le echan la culpa al entrenamiento, a los peloteros”, dijo a CubaNet otro entrevistado.
“A lo mejor si se hubiera unido a todos los cubanos que están jugando en Grandes Ligas para haber hecho el Team Cuba hubiera sido aquello un juegazo”, consideró otro.
Vale destacar que desde meses antes del Clásico se desató la polémica sobre el llamado de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), por primera vez, a figuras que juegan en Ligas Profesionales.
Buscaron refuerzo porque el talento ha emigrado. No obstante, no fue una convocatoria pareja ni priorizando la calidad deportiva.
Jugadores como el antesalista Yoan Moncada y el jardinero Luis Robert Moirán, que militan en los Medias Blancas de Chicago, y cuyos desempeños eran prácticamente desconocidos por el gran público cubano, dieron el visto bueno a la convocatoria y defendieron los colores de Cuba en el Clásico.
Pero no pocos de los convocados rechazaron la propuesta, por considerar que no representarían a Cuba, sino a un régimen que constantemente viola los derechos humanos del pueblo.
La semifinal del Clásico estuvo marcada por manifestaciones de cubanos libres que aprovecharon el momento para exigir la liberación de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos en la Isla.
Según algunos de los entrevistados, esto desconcentró a los peloteros.
“El deporte no tienen que ligarlo con lo que está pasando y con lo que la gente considera que está mal. Eso desconcentró a los peloteros de Cuba. Ellos están en el estadio para jugar pelota”; “Un estadio de pelota no es sitio para ir a expresar lo que se siente sobre el gobierno”; fueron algunos de los criterios.
Sin embargo, otros consideraron: “El ambiente en el estadio no influye para nada, ni que griten, el pelotero tiene que concentrarse en lo que está haciendo”.
