MIAMI, Estados Unidos.- La cubana Kirenia Suárez, residente en Estados Unidos y hermana de la manifestante del 11 de julio Lázara Karenia, denunció este martes en entrevista exclusiva con CubaNet, que a la joven, con 12 semanas de embarazo, le fue ratificada la sentencia de tres años y seis meses de trabajo correccional con internamiento.
La sentencia del juicio de apelación, que Láraza Karenia esperó en libertad, llegó este lunes firme y por escrito cuando la familia aún se enfoca en la salud de la joven, y se pregunta cómo van a enfrentar la llegada de un bebé junto a una sentencia de cárcel.
“La sentencia de mi hermana no cambió en nada, para la apelación se mantuvo todo igual. Ella salió de la cárcel para esperar el proceso de apelación y nosotros guardábamos la esperanza de que no iba a tener que regresar a la cárcel, con su situación pensamos incluso que le iban a cambiar la sentencia a sin internamiento”, explicó Kirenia a CubaNet.
La hermana de Lázara Karenia denunció que, de acuerdo a la sentencia, la cual mostró impresa en papel, la joven fue condenada “a tres años y seis meses trabajo correccional con internamiento por gritar consignas en las calles principales de su ciudad como Patria y Vida, y contra el gobierno y contra el presidente”.
“Eso no es un delito”, manifestó, “es un derecho constitucional de cada ciudadano, por esto nadie debería pagar cárcel, ella está ejerciendo su derecho a la libre expresión. En ningún país del mundo un ciudadano es condenado por gritar consignas como Patria y Vida, ella no agredió a nadie, ni vandalizó tiendas, ella caminó pacíficamente por las calles de su ciudad”, dijo.
Lázara Karenia ya se hizo todos los exámenes pertinentes a la primera etapa del embarazo, explicó su hermana. La joven está siendo tratada con un cardiólogo porque los exámenes de corazón le salieron alterados, “ahora mismo estamos esperando la valoración completa del médico”, agregó Kirenia.
La mujer, que junto a su familia no ha dejado de denunciar la situación de su hermana desde que la joven fue apresada en Cuba por participar en las masivas manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio de 2021, aseguró que todos “estamos muy orgullosos de mi hermana”, y “el gobierno es el único culpable de todo por lo que ella está pasando ahora mismo”.
“Es triste verla a ella ahora, mi mamá tiene que guiarla en todo momento, se pasa el día sentada en un sillón y vomitando, no quiere levantarse de la cama, tiene la mirada perdida”, lamentó.
Sin embargo, aseguró que su familia hará todo lo que esté a su alcance para seguir denunciando su situación.
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