MIAMI, Estados Unidos. — Seguramente la celebración de Halloween este lunes 31 de octubre tendrá réplicas en Cuba. Eso, pese a que el gobernante Miguel Díaz-Canel ya aseguró en una ocasión que se trataba de un festejo completamente ajeno a la cultura cubana.
Ocurrió en noviembre de 2020. En aquella ocasión, el delfín del castrismo, con el país en plena pandemia, hizo alusión a la celebración de Halloween.
“Este año no, pero el año anterior hubo entidades estatales que se prestaron para Halloween. Halloween es una fiesta que no tiene que ver nada con la cultura cubana”, señaló Díaz-Canel en una reunión.
El gobernante sostuvo, además, que había familias que propiciaban los festejos de Halloween.
“Este año fue menos, pero hubo muchachos en calle 13 que celebraron en Halloween, hubo muchachos en determinadas instituciones que también lo hicieron. Hay familias que propician esto”, añadió.
El sucesor de Raúl Castro ha insistido en varias ocasiones en la batalla que se debe llegar en la Isla contra “la política hegemónica de colonización cultural”, la cual, según ha dicho, “busca fracturar el compromiso con las raíces y esencias cubanas”.
Halloween es una festividad que se celebra cada año el 31 de octubre. La tradición se originó con el antiguo festival celta de Samhain, cuando la gente encendía hogueras y se disfrazaba para ahuyentar a los fantasmas.
Ya en el siglo VIII, el Papa Gregorio III designó el 1 de noviembre como una fecha para honrar a todos los santos. Pronto, el Día de Todos los Santos incorporó algunas de las tradiciones de Samhain. La noche anterior se conocía como la víspera de Todos los Santos y más tarde como Halloween. Con el tiempo, Halloween se convirtió en un día de actividades como truco o trato, tallar calabazas, reuniones festivas, disfrazarse y comer golosinas.
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