LIMA, Perú – El Ministerio del Interior (MININT) del régimen cubano informó sobre la captura del presunto asesino de Leonel Mesa Rodríguez, policía y jefe de sector de 62 años de edad quien fue hallado muerto este viernes en la carretera Remedios-Caibarién.
“Como parte de las acciones investigativas desarrolladas desde el mismo momento del hecho, fuerzas combinadas del MININT dieron captura a las 16:45 horas de este sábado en la Ciudad de Remedios, al individuo que provocó la muerte del Capitán de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) Leonel Mesa Rodríguez, jefe de sector del municipio Caibarién”, señala la página del ente oficial en Facebook.
Según la publicación, durante la detención se le ocupó al homicida el arma reglamentaria con su cargador, perteneciente al oficial fallecido, así como el arma blanca utilizada en la consumación del hecho criminal.
“El detenido será sometido al proceso penal correspondiente, con el rigor que establece la justicia revolucionaria y conforme a la magnitud y gravedad del hecho cometido”, advierte la nota.
El policía uniformado apareció muerto este 19 de septiembre en la citada vía de la provincia Villa Clara, justo antes de llegar a la curva de Waterloo, según confirmó CubaNet con testigos y videos.
En dos grabaciones a las que tuvo acceso este medio, se observa al agente de la PNR ensangrentado y tendido en medio de la carretera mientras otros oficiales desvían el tráfico.
“Tenía un tiro en medio de la frente y varias puñaladas en el pecho”, aseguró a CubaNet un testigo.
En otro video se escucha a un chofer de ómnibus relatar que había visto a Mesa Rodríguez hablando horas antes con alguien a un costado de la misma carretera.
Hace menos de un mes, el Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC), iniciativa del laboratorio de ideas Cuba Siglo 21, alertó sobre una escalada inédita de la inseguridad en la Isla.
De acuerdo con el estudio, el promedio de crímenes diarios pasó de 3,6 en 2024 a más de siete en el primer semestre de este año, reflejo de lo que los investigadores califican como una “diversificación delictiva sin precedentes”. Los investigadores señalaron igualmente que al menos 35 delitos estuvieron vinculados con armas de fuego, lo que refleja una creciente proliferación de armamento letal en la sociedad cubana.