LA HABANA.- Nuevamente sin explicaciones al público, las autoridades del boxeo cubano cancelaron un promocionado Match de Retadores que debía celebrarse este fin de semana en el conocido complejo deportivo “Parque Martí” frente al malecón habanero, y que se presentaba como la más atractiva actividad en la capital del país por otro aniversario del Inder.
La velada de dos días tendría más de una veintena de peleas con el bicampeón olímpico y diputado Julio César la Cruz a la cabeza junto a otros medallistas mundiales y la aparición de las principales esperanzas del boxeo femenil. Los mismos de la radio y la TV que divulgaron el cartel, sólo se dedicaron a poner el anuncio de la suspensión, sin explicarle al público las razones.
La afición ya está habituada a la injustificable timidez. Es el segundo programa de boxeo que se suspende sin que se le ofrezcan los motivos al espectador por parte de los funcionarios ni de la prensa oficial.
El mes pasado la Noche de Campeones de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), anunciada para el próximo 31 de enero en La Habana, con las principales figuras del patio , fue cancelada súbitamente, y en un santiamén Moscú sustituyó a la capital cubana, sin púgiles cubanos además.
Y ni la Federación Cubana ni su entorno de prensa explicaron al público qué sucedió para que le retiraran esa sede al Coliseo de la Ciudad Deportiva, luego que promocionaron que incluso en diciembre habían estado en La Habana directivos de la IBA para la organización del evento.
Entonces no parece inadecuada la crítica de falta de transparencia en el boxeo cubano cuando incluso sin que se tratase de un “asunto de seguridad nacional”, las negociaciones con organismos profesionales del boxeo, antes vilipendiados en el discurso oficial, se han llevado a cabo entre bambalinas, y sin preocupaciones gracias a la prensa “disciplinada”.
En este mismo orden de cosas, los federativos continúan evadiendo pronunciarse sobre la posición de la Federación Cubana ante el ultimátum del Comité Olímpico Internacional y de Panam Sports de prohibir a las federaciones que sigan afiliadas a la IBA , participar en Juegos Olímpicos, Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe. El Comité Olímpico Cubano también está mudo.
Presuntamente para desviar la atención de esta encrucijada, y de otros sucesos negativos que rondan la llamada “escuela cubana de boxeo” como el nefasto “Caso Savón”, uno de sus principales símbolos, y la ola de ventas de medallas olímpicas en la que se han salpicado varios de sus titulares, los federativos han apostado en hablar de sus actuales arreglos con el boxeo profesional en sus más recientes comparecencias televisivas.
Llama la atención el nuevo vínculo de la gerencia cubana con una promotora alemana que se encargará de un show que comienzan a llamar “Domadores de Cuba vs Resto del Mundo” que sorpresivamente sería en Varadero y no en el “Coliseo del Pueblo”.
No es el primer vínculo del boxeo nacional con una firma alemana. La primera vez fue una relación de “odio”. En el 2007, aquella que se llamaba Arena Box Promotion, provocó el escándalo de los Juegos Panamericanos de Rio de Janeiro y la irritación del convaleciente Fidel Castro, cuando reclutaron, fallidamente entonces, a Guilermo Rigondeaux y Erislandy Lara
La primera “luna de miel” oficial de Cuba con el boxeo rentado en 65 años es un intento de frenar las deserciones de sus codiciados pugilistas cuyas fugas más sonadas recientemente fueron protagonizadas por el campeón olímpico Andy Cruz y el monarca mundial Yoenlis Feliciano, ambos en carrera hacia la esperada consagración en el circuito estadounidense.