La vida de Alejandro Morales Pereira está en riesgo. Desde Cubalex alertamos sobre la detención arbitraria, los actos de tortura y la desprotección que enfrenta este preso político en Cuba. Alejandro fue arrestado violentamente tras manifestarse pacíficamente en Encrucijada, Villa Clara, y hoy se encuentra recluido en condiciones inhumanas, pese a padecer trastornos de salud mental incompatibles con el régimen penitenciario. Su caso expone el patrón sistemático de represión contra personas privadas de libertad en situación de vulnerabilidad.
Según información recibida por Cubalex, el pasado 20 de junio, Alejandro intentó suicidarse en su celda. Además, ha sido víctima de constantes abusos y maltratos por parte de las autoridades del centro penitenciario La Pendiente, ubicado en la provincia de Villa Clara.
Detención arbitraria por manifestarse
Alejandro fue detenido de forma violenta el 19 de febrero de 2025, tras manifestarse pacíficamente frente a la sede del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Encrucijada, exigiendo la liberación de personas arrestadas en noviembre de 2024 por participar en protestas contra los prolongados apagones en la localidad.
Durante su manifestación, transmitió en vivo por Facebook, donde se le escucha interpelar a una funcionaria del PCC sobre la detención de manifestantes pacíficos. La funcionaria responde evasivamente: “Yo no te tengo que contestar a ti”. Mientras recorría las principales calles de la ciudad, Alejandro exigía la liberación de todos los presos políticos.
Al regresar a su casa, fue interceptado por una patrulla y detenido violentamente. Durante el arresto, agentes policiales le rociaron gas pimienta en el rostro. Al día siguiente, fue trasladado a un centro de instrucción penal en Santa Clara, donde inició una huelga de hambre como forma de protesta.
Tortura e intimidación
Al ser trasladado a prisión, los guardias lo esposaron dentro de su celda y lo agredieron brutalmente. Mientras lo golpeaban, lo presionaban para que gritara “Patria o muerte”, pero Alejandro respondió con firmeza: “Patria y libertad”. Su cuerpo quedó cubierto de moretones como resultado de la golpiza.
Su familia expresa una profunda preocupación por su estado. Alejandro padece trastornos de salud mental, una condición claramente incompatible con el régimen penitenciario. Sin embargo, las autoridades ignoran su situación, no se le brinda atención médica especializada, ni se adoptan medidas para proteger su integridad física y emocional.
Patrón de represión contra personas con discapacidad psicosocial
El caso de Alejandro no es un hecho aislado. En nuestro informe sobre las violaciones de derechos humanos contra personas con discapacidad psicosocial privadas de libertad en Cuba, documentamos graves patrones de represión, abuso y abandono institucional.
Entre estos patrones se encuentran la falta de diagnóstico adecuado, la negligencia médica, el uso de tortura física y psicológica, el aislamiento prolongado y la negación sistemática de tratamiento especializado. Lejos de brindar protección, las autoridades cubanas reproducen condiciones de extrema vulnerabilidad que agravan el sufrimiento de estas personas, y que, como en el caso de Alejandro, pueden llevarlas a intentos de suicidio o crisis severas sin atención.
Estos hechos constituyen violaciones graves y sistemáticas del derecho internacional de los derechos humanos, que demandan atención urgente y acciones concretas de prevención, protección y rendición de cuentas.
Desde Cubalex, denunciamos las condiciones inhumanas de reclusión y los actos de tortura a los que está siendo sometido Alejandro Morales Pereira. Las autoridades penitenciarias y estatales son responsables de su vida, su salud y su integridad física y mental.