Anayl Hernández Collado, madre del preso político Adel de la Torre Hernández, denuncia las inhumanas condiciones en las que su hijo permanece encarcelado injustamente.
Adel, quien fue sentenciado a 7 años de prisión por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, sufre de esquizofrenia paranoide, asma y otros problemas de salud que se han agravado debido a la falta de atención médica adecuada en prisión.
Su salud se deteriora rápidamente. Tras una violenta agresión de un oficial durante una crisis el año pasado, Adel perdió la visión de un ojo. Actualmente, padece dolores de cabeza constantes, un intenso dolor de muelas y una profunda depresión, sin acceso a los medicamentos esenciales que necesita para su tratamiento.
Como represalia por su condición de preso político, se le han negado beneficios penitenciarios, como el derecho a comunicarse regularmente con su familia y el traslado a un régimen de menor severidad. A pesar de su delicado estado de salud, también se le ha negado la licencia extrapenal.
La madre de Adel responsabiliza a las autoridades de la prisión 1580 y a la Seguridad del Estado por los abusos sistemáticos y la negligencia médica que ponen en grave riesgo la vida de su hijo.