¿Qué sucede cuando una mujer lee dos libros al mismo tiempo?
Lo único terrible de todo eso es que leo intercalando un cuento de Enrique Del Risco y uno de Francisco García González. Los intercalo y mi cabeza, de cierto modo, explota.
Categoría
Lo único terrible de todo eso es que leo intercalando un cuento de Enrique Del Risco y uno de Francisco García González. Los intercalo y mi cabeza, de cierto modo, explota.
Lo que me gusta de la escritura es la mitocondria, la depauperación. Una idea contradice a la otra y eso también me gusta. No escribo Miami como algo mejor porque no me interesa nada mejor. La propia cronología de la…
«Tenemos un problema», dijo Raúl Castro, sin levantar la vista del informe que tenía sobre el escritorio. Miguel Díaz-Canel tragó en seco, y repasó mentalmente la lista de todas las personas con las que se había reunido durante las últimas…
Lo celebro el día 4, a mi hijo, porque un día como el 4 fue la víspera de mi primer embarazo. Perdí ese embarazo y quedé sin fuerza, sin forma, sin energía. Conocí el vacío.
Fidel necesitaba un día dedicado a la celebración de su propia revolución, no la de Céspedes o la de Martí.
Siempre he dicho que uno es lo que come. Literariamente, visualmente, musicalmente y sobre todo, aunque suene bizarro, sexualmente. Si mal no recuerdo, al principio, comí mal. Luego me eduqué y mejoré el menú. Los principios son así. Se ve…
Casi treinta años después, Miami logró que me convirtiera en mula.
Caro ha acumulado todos los premios a los cuales un escritor norteamericano puede aspirar: otro Pulitzer, dos National Books Critics Circle Award, varios National Books Awards y hasta la National Humanities Medal, entregada en 2010 por Barack Obama.
La lluvia de Miami puede ser amarga o dulce y no depende exactamente de la lluvia. Depende del costo del alquiler que estés pagando en ese momento. La lluvia viene de arriba y las promociones vienen de arriba. El cielo lo aguanta todo.
Si alguien, después de todo, leyó en Granma el reporte sobre el balance del Ministerio de la Agricultura, ese desgraciado lector puede quedarse tranquilo, no hay ninguna probabilidad de que el «extensionismo agrícola», en su revolucionaria variante cubana, pueda hacer que la agricultura de la isla llegue a estar en una situación aún más desastrosa que la actual.