El turismo no es el que se ha espantado, ni se trata de propaganda externa de espanto, son la Isla y su régimen los que repelen al visitante.
La dictadura necesita dólares para mantenerse en el poder y, sin turismo ni inversión extranjera, le urgen las remesas.
El «loco» de Sandro tiene grandes posibilidades de que su «proyecto» sea tenido en cuenta.
Raúl Guillermo Rodríguez Castro no solo ocupa un lugar privilegiado en la estructura militar y familiar del castrismo, sino que es un actor activo en el circuito de operaciones del chavismo, Panamá y el propio régimen cubano.
El artivista cubano cumple cinco años consecutivos encarcelado y ha decidido no recibir visitas familiares en su cumpleaños 38.
Las narraciones sobre las actividades recientes de la dictadura cubana resultan cada vez más pasmosas.
El líder de UNPACU reclama urgencia para estructurar una oposición coordinada que pueda responder al colapso del país.
Una parte de la izquierda latinoamericana empieza a retirar, aunque tímidamente aún, su admiración al régimen de la Isla.
De continuar la trayectoria presente, el país podría enfrentar un colapso más profundo, asegura la revista británica.
El régimen de la Isla aprovecha el desastre provocado en la región oriental de la Isla para exigir donaciones a sus colaboradores en el extranjero.
El turismo no es el que se ha espantado, ni se trata de propaganda externa de espanto, son la Isla y su régimen los que repelen al visitante.
La dictadura necesita dólares para mantenerse en el poder y, sin turismo ni inversión extranjera, le urgen las remesas.
El «loco» de Sandro tiene grandes posibilidades de que su «proyecto» sea tenido en cuenta.
Raúl Guillermo Rodríguez Castro no solo ocupa un lugar privilegiado en la estructura militar y familiar del castrismo, sino que es un actor activo en el circuito de operaciones del chavismo, Panamá y el propio régimen cubano.
El artivista cubano cumple cinco años consecutivos encarcelado y ha decidido no recibir visitas familiares en su cumpleaños 38.
Las narraciones sobre las actividades recientes de la dictadura cubana resultan cada vez más pasmosas.
El líder de UNPACU reclama urgencia para estructurar una oposición coordinada que pueda responder al colapso del país.
Una parte de la izquierda latinoamericana empieza a retirar, aunque tímidamente aún, su admiración al régimen de la Isla.
De continuar la trayectoria presente, el país podría enfrentar un colapso más profundo, asegura la revista británica.
El régimen de la Isla aprovecha el desastre provocado en la región oriental de la Isla para exigir donaciones a sus colaboradores en el extranjero.
