La casa o la vida
La nueva ley se acepta con recelo. Todavía la población teme a otra trampa del Estado
La nueva ley se acepta con recelo. Todavía la población teme a otra trampa del Estado
La nueva ley de la vivienda es un paso de avance, pero está lejos de resolver el problema
Cuentan los vecinos de la zona del Guatao, que por los años 50 los propietarios del inmueble en que vivo le llamaban “el chalet”
Después de 50 años, el gobierno de la familia Castro tampoco ha cumplido su promesa de que cada ciudadano tendría una vivienda propia y digna
Hace unos meses apareció una elocuente caricatura de Omar Santana, en El Nuevo Herald, que mostraba al máximo líder asomado a una ventana
La nueva ley se acepta con recelo. Todavía la población teme a otra trampa del Estado
La nueva ley de la vivienda es un paso de avance, pero está lejos de resolver el problema
Cuentan los vecinos de la zona del Guatao, que por los años 50 los propietarios del inmueble en que vivo le llamaban “el chalet”
Después de 50 años, el gobierno de la familia Castro tampoco ha cumplido su promesa de que cada ciudadano tendría una vivienda propia y digna
Hace unos meses apareció una elocuente caricatura de Omar Santana, en El Nuevo Herald, que mostraba al máximo líder asomado a una ventana