Cuando ya se habían energizado unos 120 circuitos dentro de la Isla, otros colapsos volvieron a dejar el país a oscuras.
No bastándole los policías y milicianos para aplacar la atronadora protesta, el comandante Jorge Serguera ordenó sacar tanques de guerra a las calles de Cárdenas.
Según numerosas publicaciones en redes sociales, residentes del barrio Juraguá salieron a las calles esta madrugada, hartos de los prolongados apagones.
Un grupo de manifestantes, en pleno apagón, salieron a las calles e hicieron sonar calderos para expresar su descontento contra los cortes de electricidad.
Numerosos vecinos se sumaron al cacerolazo desde las azoteas de sus edificios, temiendo la llegada de las fuerzas represivas
Tras más de 24 horas sin corriente eléctrica, pobladores de La Quinta, Vista Alegre y Ramón Quintana se lanzaron a las calles
Tras doce horas sin corriente los manzanilleros salieron a la calle a exigir el restablecimiento del servicio
“La protesta es un derecho constitucional, no necesitamos autorización¨. Mujeres cantaban “No hay, no hay, no hay”
Cuando ya se habían energizado unos 120 circuitos dentro de la Isla, otros colapsos volvieron a dejar el país a oscuras.
No bastándole los policías y milicianos para aplacar la atronadora protesta, el comandante Jorge Serguera ordenó sacar tanques de guerra a las calles de Cárdenas.
Según numerosas publicaciones en redes sociales, residentes del barrio Juraguá salieron a las calles esta madrugada, hartos de los prolongados apagones.
Un grupo de manifestantes, en pleno apagón, salieron a las calles e hicieron sonar calderos para expresar su descontento contra los cortes de electricidad.
Numerosos vecinos se sumaron al cacerolazo desde las azoteas de sus edificios, temiendo la llegada de las fuerzas represivas
Tras más de 24 horas sin corriente eléctrica, pobladores de La Quinta, Vista Alegre y Ramón Quintana se lanzaron a las calles
Tras doce horas sin corriente los manzanilleros salieron a la calle a exigir el restablecimiento del servicio
“La protesta es un derecho constitucional, no necesitamos autorización¨. Mujeres cantaban “No hay, no hay, no hay”
