¿Por qué en los campos de Cuba hay más hambre que en las ciudades?
Los castrocomunistas y sus políticas contraproducentes han instaurado en la Gran Antilla la escasez y las necesidades.
Los castrocomunistas y sus políticas contraproducentes han instaurado en la Gran Antilla la escasez y las necesidades.
Las autoridades de la provincia establecieron que solo recibirán pan los niños de cero a 13 años de edad y las personas con 65 años y más; un cargamento de harina debería entrar en la segunda quincena de abril.
La señora, que llegó famélica a una cafetería, pidiendo comida, estuvo tendida en el suelo durante dos horas y la ambulancia nunca llegó.
Se remataron más de un centenar de animales de diferentes edades y razas “de primera línea”; las crías de 45 a 60 días partieron de 12.000 y otros animales empezaron en 135.000 pesos.
Desde hace meses, en Songo La Maya no reciben mucho más que el arroz, el azúcar y los granos de la canasta básica. En octubre pasado un hombre de la localidad murió de hambre, relataron los vecinos a CubaNet.
El bajo consumo de algunos nutrientes que contiene el pienso, que cuenta con cebada y/o trigo y maíz, propicia que la yema sea blanca o menos amarillenta.
Los cubanos no podrán mejorar su escasa alimentación en 2024 con el pequeño incremento de las producciones previsto por el Gobierno.
La producción de alimentos y bebidas para la población decreció, con 292.131 toneladas menos, y cumpliendo solo un 69.6% de lo planificado en 2023.
Tan miserable se han vuelto nuestras vidas, que la mayoría de los cubanos temen el momento en que los mandamases se decidan a eliminarla, como han insinuado varias veces.
Al solicitar el apoyo del PMA de la ONU, el régimen de La Habana reconoce tácitamente que no puede solucionar el hambre entronizada por sus mismas medidas
Los castrocomunistas y sus políticas contraproducentes han instaurado en la Gran Antilla la escasez y las necesidades.
Las autoridades de la provincia establecieron que solo recibirán pan los niños de cero a 13 años de edad y las personas con 65 años y más; un cargamento de harina debería entrar en la segunda quincena de abril.
La señora, que llegó famélica a una cafetería, pidiendo comida, estuvo tendida en el suelo durante dos horas y la ambulancia nunca llegó.
Se remataron más de un centenar de animales de diferentes edades y razas “de primera línea”; las crías de 45 a 60 días partieron de 12.000 y otros animales empezaron en 135.000 pesos.
Desde hace meses, en Songo La Maya no reciben mucho más que el arroz, el azúcar y los granos de la canasta básica. En octubre pasado un hombre de la localidad murió de hambre, relataron los vecinos a CubaNet.
El bajo consumo de algunos nutrientes que contiene el pienso, que cuenta con cebada y/o trigo y maíz, propicia que la yema sea blanca o menos amarillenta.
Los cubanos no podrán mejorar su escasa alimentación en 2024 con el pequeño incremento de las producciones previsto por el Gobierno.
La producción de alimentos y bebidas para la población decreció, con 292.131 toneladas menos, y cumpliendo solo un 69.6% de lo planificado en 2023.
Tan miserable se han vuelto nuestras vidas, que la mayoría de los cubanos temen el momento en que los mandamases se decidan a eliminarla, como han insinuado varias veces.
Al solicitar el apoyo del PMA de la ONU, el régimen de La Habana reconoce tácitamente que no puede solucionar el hambre entronizada por sus mismas medidas