Discapacitado y en la indigencia (vídeo)
Las instituciones le han dado la espalda al caso de Yeysón
Las instituciones le han dado la espalda al caso de Yeysón
No reciben ayuda de las autoridades, que en cambio minimizan el problema
Decenas de cubanos que dedicaron su vida a trabajar “por la causa del socialismo” son víctimas de la corrupción y el abandono por parte del sistema que defendieron
El gobierno grita al mundo que en Cuba nadie está desamparado. El gobierno no contó con Isidro y Bertoldo para tal discurso. Ambos padecen incapacidad física y viven en precarias condiciones.
Empresa a cargo del antiguo parque, intenta, con más ganas que medios, brindar recreación en un entorno natural deteriorado
Sus habitantes se sienten “pueblo de balseros”. Se marchan hacia el norte en embarcaciones improvisadas, huyen, escapan
Carmen, que dedica todo su tiempo al cuidado de la hija, recibía una pensión de la seguridad social de 158 pesos mensuales, equivalentes a seis dólares cincuenta centavos
¿Qué sucede con la solidaridad humana ante historias que rebasan la ficción?
Fueron buenos tiempos. Veíamos crecer a nuestros hijos y pensábamos que el mundo era de nosotros; cuando aquello éramos soñadores
La lluvia les cae encima, y no porque estén en la calle. Permanecen en su hogar, bajo el aguacero
Las instituciones le han dado la espalda al caso de Yeysón
No reciben ayuda de las autoridades, que en cambio minimizan el problema
Decenas de cubanos que dedicaron su vida a trabajar “por la causa del socialismo” son víctimas de la corrupción y el abandono por parte del sistema que defendieron
El gobierno grita al mundo que en Cuba nadie está desamparado. El gobierno no contó con Isidro y Bertoldo para tal discurso. Ambos padecen incapacidad física y viven en precarias condiciones.
Empresa a cargo del antiguo parque, intenta, con más ganas que medios, brindar recreación en un entorno natural deteriorado
Sus habitantes se sienten “pueblo de balseros”. Se marchan hacia el norte en embarcaciones improvisadas, huyen, escapan
Carmen, que dedica todo su tiempo al cuidado de la hija, recibía una pensión de la seguridad social de 158 pesos mensuales, equivalentes a seis dólares cincuenta centavos
¿Qué sucede con la solidaridad humana ante historias que rebasan la ficción?
Fueron buenos tiempos. Veíamos crecer a nuestros hijos y pensábamos que el mundo era de nosotros; cuando aquello éramos soñadores
La lluvia les cae encima, y no porque estén en la calle. Permanecen en su hogar, bajo el aguacero