noviembre 6, 2024

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Pedro Albert Sánchez: “No estoy en libertad, sino preso en mi casa” 

'CubaNet' conversó con el profesor y preso político Pedro Albert Sánchez, tres días después de haber sido enviado por el régimen a su casa.
Pedro Albert Sánchez
Pedro Albert Sánchez (Foto de la autora)

LA HABANA, Cuba. – “He guardado mis energías; por eso te pido ir al grano, ser concisos, porque me interesa dejar expuestas algunas cuestiones que me parecen relevantes ahora; después, si quieres, hacemos una entrevista más extensa”, dijo el preso político Pedro Albert Sánchez, de 68 años de edad, antes de iniciar nuestra conversación. Apenas tres días antes había sido excarcelado y todavía se recuperaba de una huelga de hambre que lo había dejado aún más débil y delgado. 

“Flaco y malo como me ves, un poco débil físicamente, pero con mucha fuerza de espíritu”, aclaró en tono jocoso.

Respetando sus indicaciones y su tiempo, como si estuviera en una de sus clases, acepté sus condiciones. Hablaba pausado pero certero. Para él esta entrevista resultaba primordial porque dentro de poco tendría un encuentro con el juez de Ejecución para definir las condiciones de su licencia extrapenal. 

El activista de derechos humanos tiene cáncer de próstata y colitis ulcerativa crónica. Necesita descansar y tener cuidados extremos.

“Mi estado de salud es casi que milagroso, no es solamente por esta huelga, sino por las huelgas anteriores, 39 días que estuve allí, en la prisión 1580, en estado de desobediencia, durmiendo sobre una sábana en el piso porque renuncié al colchón, a la comida del comedor, a todas esas cosas, alimentándome solo del saco [comida que le hace llegar la familia]”, explicó.

Detalló igualmente que en ocasiones necesita de la ayuda de su esposa para poder trasladarse de un lugar a otro de la casa y ha experimentado dificultades para despertarse. No obstante, se siente con las fuerzas y la voluntad suficientes para recuperarse gradualmente.

“Yo creo que la prisión me debilitó mucho por fuera, pero ha sido más lo que me fortaleció espiritualmente”, afirmó.

“En la [prisión] 1580 nos daban los chícharos sin sal, pero es que en la calle no hay chícharos ni hay sal. Las celdas tienen salideros de agua constantes, y esa agua botándose es nuestro país desangrándose. Pero eso no era en mi celda, era en todas las celdas, en todas las galeras, es en todas las prisiones, en todas las escuelas y hospitales de Cuba”, añadió.

Pedro Albert Sánchez
Pedro Albert Sánchez (Foto de la autora)

Tras participar en las protestas del 11 de julio de 2021 (11J) en Guanabacoa, La Habana, en 2022 Albert Sánchez fue condenado a cinco años de libertad limitada bajo los cargos de “desórdenes públicos” y “desacato”. Sin embargo, fue internado en prisión en noviembre de 2023, luego de que el Tribunal de Ejecución de La Habana revocara su licencia extrapenal y ordenara el cumplimiento de la sanción en un centro penitenciario cerrado. El 12 de noviembre se cumpliría un año de su encarcelamiento en la prisión 1580, de La Habana. 

“No estoy en libertad, sino preso en mi propia casa. Se supone que debo cumplir cinco años, de los cuales ya estuve casi uno allí, tras las rejas metálicas”, manifestó.

Tres meses antes de vencer su licencia de un año, los familiares deberán presentar ante las autoridades un resumen de historia clínica del Hospital Oncológico de La Habana, donde es atendido, y así poder pedir una prórroga a las autoridades. Sin embargo, Albert Sánchez está consciente de que esto no será suficiente, sino que los agentes de la policía política, quienes definen su caso, se basarán también en el comportamiento que tenga, es decir, en si se mantiene tranquilo en su casa o vuelve a participar en marchas pacíficas o protestas de algún tipo. 

“Aun cuando me dieran la libertad definitiva, yo seguiría preso, me sentiría preso entre los barrotes mentales de nuestra Isla, en esta malla mental que responde a esa doctrina de que toda disidencia es traición. A mí me lo han aplicado con crueldad”, aseguró.

Su “pecado”, según expresó, fue haber salido durante las masivas protestas del 11J y acercarse a un oficial de la Seguridad del Estado que grababa a los manifestantes y decirle que, si estaba grabando a los que no eran comunistas, que lo grabara a él también. 

Ese día, al ver la represión, narra, sintió mucha impotencia e ira. 

“Sentí la misma sensación que quizás sintió Simón Bolívar al final de su vida cuando dijo ‘he arado en el mar’; ahora me doy cuenta y digo ‘no, Bolívar, hiciste lo que pudiste y fuiste un hombre de tu tiempo’. Yo también creo que no aré en el mar, estoy haciendo lo que puedo en el margen de mis posibilidades”, refirió.

En julio de este año, Amnistía Internacional lo declaró “preso de conciencia” y envió una carta al gobernante Miguel Díaz-Canel instándolo a “liberarlo de forma inmediata e incondicional”.

Este martes, Albert Sánchez deberá prsentarse ante el juez de Ejecución y oficiales de la Seguridad del Estado, quienes le informarán las condiciones de su segunda licencia extrapenal de un año. 

Durante la entrevista con CubaNet, el profesor aseguró que no aceptaría imposiciones: “Ya una vez, cuando me dieron la primera licencia extrapenal, les dije que no los reconocía como Tribunal de Justicia, sino como un instrumento de represión. Si eso lo dije hace dos años, bajo esas condiciones, ahora, después de haber pasado por todas estas circunstancias, tengo miles de motivos más para no reconocerlos”. 

“Y perdónenme aquellos que dicen que con la Seguridad del Estado, con la dictadura, no se dialoga. Yo sí tengo que hablar con ellos, y no es que dialogue con los dictadores, es que me estoy defendiendo, estoy pataleando; los tengo encima, con dos enfermedades crónicas, 68 años de edad, una espiritualidad dañada, mancillada, y la prisión… Tengo que patalear, por lo menos”, expresó antes de finalizar la entrevista e irse a descansar.

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Camila Acosta

Camila Acosta Rodríguez (Isla de Pinos, 23 de junio de 1993). Licenciada en Periodismo, Universidad de La Habana, 2016. Trabajó como Periodista en el Canal Habana. Instituto Cubano de Radio y Televisión. Ha realizado dos documentales audiovisuales: uno sobre la Masonería en Cuba, y otro sobre las Hijas de la Acacia (rama femenina de la Masonería Cubana). Por estos trabajos obtuvo el reconocimiento de la Academia Cubana de Altos Estudios Masónicos, en diciembre del año 2017. Ha publicado en varios medios de prensa cubanos y extranjeros. Ha colaborado con el periódico The New York Times, trabaja como periodista de CubaNet y como corresponsal en La Habana del diario español ABC. Autora del libro “Del Templo al temple. Silencios y escándalos de la masonería cubana” (Editorial Primigenios, 2022).

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