MIAMI, Estados Unidos. – Emilio Román Matos es padre de tres jóvenes prisioneros políticos, condenados a largas penas de cárcel por manifestarse el 12 de julio de 2021 en el barrio habanero de La Güinera: Emiyoslán, Mackyani y Yosney Román Rodríguez.
Los tres jóvenes fueron acusados del delito de sedición, incluso Emiyoslán, que en ese entonces no había cumplido ni siquiera 18 años.
El padre de los tres, entrevistado este martes por CubaNet, aseguró que ha vivido momentos “muy difíciles” después del arresto de sus hijos. “Llevo un año y dos meses sin mis hijos al lado”, lamentó.
Asimismo, aseguró que los tres jóvenes no tienen ningún futuro en Cuba.
Emiyoslán, Mackyani y Yosney Román Rodríguez protestaron en las calles de La Güinera, un barrio con reputación de “marginal” que concentra a 96 de las 790 personas procesadas penalmente en Cuba por participar en las manifestaciones del 11 y 12 de julio, es decir, 12 de cada 100 acusados por las protestas son vecinos de La Güinera.
Emiyoslán es el menor de los tres hijos de Emilio. El joven, de 19 años actualmente, fue detenido el 13 de julio, sin haber alcanzado la mayoría de edad. La Fiscalía le solicitó una condena de 15 años de privación de libertad.
A Mackyani “Mamoti” Román Rodríguez, de 24 años, los represores la sacaron de su casa junto a sus hermanos Yosney y Emiyoslán en la madrugada del 12 de julio. La Fiscalía le pidió 25 años de privación de libertad.
Mientras, para Yosney Román Rodríguez, de 25 años, la Fiscalía pidió una condena de 20 años de privación de libertad.
Las condenas solicitadas para los tres jóvenes, según Justicia 11J, forman parte de una estrategia de la Fiscalía Provincial de La Habana, cuyos funcionarios han utilizado el delito de sedición con una connotación política para enjuiciar a jóvenes de Arroyo Naranjo.
Las 96 personas procesadas de La Güinera han sido acusadas por sedición, el delito más grave por el que se está juzgando a los manifestantes y que puede implicar penas de más de 20 años de cárcel.
No obstante, los expedientes judiciales de las personas arrestadas en La Güinera en relación con las protestas del 11J reflejan acusaciones débiles, incongruentes y arbitrarias, han denunciado numerosos activistas.
“La sedición está siendo usada como delito político contra personas que exigen derechos elementales y que no tienen formación política. La desobediencia civil no es ni sediciosa ni se debe catalogar como vandalismo. Hacerlo es discriminatorio y elitista. El 11J Cuba fue espontáneo”, ha denunciado Justicia 11J.
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