Autoridades carcelarias prometen beneficio de mínima a Noel López González
Tras más de cien días en huelga de hambre, a la falta de aire y demás síntomas graves que presentaba se le sumaron otros, como una persistente taquicardia
LA HABANA, Cuba.- Noel López González, preso en el Combinado del Este, abandonó la huelga de hambre ante la promesa de las autoridades del penal de otorgarle el régimen de mínima severidad.
López González ha permanecido casi cuatro meses en huelga de hambre (desde el 9 de agosto) en reclamo de su libertad condicional o cambio al régimen de mínima severidad, para lo cual ya ha cumplido mucho más tiempo de condena que el requerido legalmente.
A lo largo de estos más de cien días en huelga, varios presos han expresado gran preocupación por el depauperado estado físico de López González, quien padece de hemorroides, dolor estomacal y síntomas aparentes de insuficiencia renal y neuropatía (inflamación severa y parálisis parcial en miembros inferiores).
En anterior conversación telefónica fue evidente que sufría de falta de aire, y el viernes 20 de noviembre reveló que está presentando taquicardia. En aquel momento no sabía por cuánto tiempo más podría seguir comunicándose, pues su debilidad general y los anteriores síntomas le obstaculizan bajar al teléfono incluso con la ayuda de otro recluso. Además estaba sufriendo de frecuentes vahídos al acostarse, y presión baja que intentaba combatir añadiendo algunos granos de sal al agua de tomar.
Según Eduardo Díaz Fleitas, ex preso político del grupo de los 75 y activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), el director del edificio 2 de la mencionada prisión, mayor José Luis, le había asegurado a López que ya le estaban tramitando la mínima.
En conversación telefónica este 2 de diciembre Noel López reiteró que el mayor José Luis le había garantizado: “Empieza a comer, que en diciembre te vamos a hacer un re-análisis de tu beneficio de mínima y tiene que pasar algo muy grande para que no se te dé en este mes”, en virtud de lo cual decidió aceptar alimento en espera de que las autoridades cumplan lo prometido.
No obstante, Noel no está recibiendo la dieta para enfermos que orientó el re-educador, teniente Tito, por lo que ha tenido que comer lo que su deteriorado organismo puede asimilar de la pitanza habitual de la prisión.
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Gladys Linares. Cienfuegos, 1942. Maestra normalista. Trabajó como profesora de Geografía en distintas escuelas y como directora de algunas durante 32 años. Ingresó en el Movimiento de Derechos Humanos a fines del año 1990 a través de la organización Frente Femenino Humanitario. Participó activamente en Concilio Cubano y en el Proyecto Varela. Sus crónicas reflejan la vida cotidiana de la población.
