Desde Cubalex expresamos nuestro firme respaldo a las y los estudiantes universitarios en Cuba que, en ejercicio de sus derechos fundamentales, han convocado un paro académico como forma legítima de protesta pacífica frente al reciente aumento de precios impuesto por ETECSA.
Esta medida profundiza las barreras sociales y económicas que ya enfrentan amplios sectores de la población, restringiendo el acceso a un recurso esencial como lo es Internet. En un país donde la mayoría de la ciudadanía vive en condiciones de precariedad y enormes dificultades para cubrir sus necesidades básicas, el encarecimiento de la conectividad no solo limita el derecho a la educación, la libre expresión, la información y la participación ciudadana, sino que amplía la brecha entre quienes pueden conectarse y quienes quedan excluidos digitalmente.
En un contexto donde el Estado controla los medios de comunicación y reprime la expresión pública, aumentar el costo del acceso a Internet equivale a aislar aún más a la población, especialmente a la juventud, e impedir que denuncie las condiciones de vida y las violaciones sistemáticas de derechos humanos que sufre.
El acceso a Internet no es un lujo, sino una herramienta indispensable para estudiar, informarse, comunicarse, denunciar abusos y participar en la vida pública. Imponer tarifas prohibitivas refuerza un modelo de control y silenciamiento, donde los más vulnerables son sistemáticamente invisibilizados. La desigualdad digital se convierte así en una nueva forma de exclusión y represión.
Las y los estudiantes que hoy alzan su voz no solo exigen tarifas más justas, sino también espacios de diálogo real, decisiones incluyentes y una sociedad donde su opinión tenga valor. Sus demandas —revocar las tarifas, garantizar un acceso equitativo y establecer canales de participación efectiva— son expresiones cívicas, no delitos.
Desde Cubalex recordamos que el derecho a la protesta pacífica y a la libertad de expresión están protegidos por el derecho internacional de los derechos humanos. Rechazamos cualquier intento de criminalizar estas acciones o de ejercer represalias contra quienes se expresan de manera pacífica.
Exhortamos a la comunidad internacional, organizaciones de derechos humanos, medios de comunicación y organismos multilaterales a mantenerse vigilantes ante posibles represalias contra el estudiantado cubano. La solidaridad internacional es clave para visibilizar estos actos de resistencia cívica y exigir al Estado cubano que cumpla con sus obligaciones en materia de derechos humanos.