Foto: Captura de pantalla de la audiencia pública/Cubalex.
Durante el 192° Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el 3 de marzo de 2025, Cubalex expuso la crítica situación de las personas privadas de libertad con discapacidad psicosocial en Cuba. Una vez más, el Estado cubano decidió ausentarse, ignorando su obligación de rendir cuentas y demostrando su desprecio por los mecanismos internacionales de derechos humanos.
Personas con discapacidad psicosocial en las cárceles de Cuba: violencia, abandono y tortura sistemática
La evidencia presentada por Cubalex documenta tortura, malos tratos, negligencia médica y violaciones sistemáticas de derechos humanos contra esta población altamente vulnerable. Durante la audiencia, Laritza Diversent, directora ejecutiva de Cubalex, denunció que las cárceles en Cuba han dejado de ser simples centros de privación de libertad para convertirse en espacios de degradación y sufrimiento.
Las condiciones extremas dentro de las prisiones cubanas no solo afectan a quienes ya padecen enfermedades mentales, sino que generan trastornos psiquiátricos en personas sin antecedentes previos. El hacinamiento, la violencia sistemática, el aislamiento prolongado y la falta de atención médica han convertido estos centros en entornos propicios para el desarrollo de enfermedades psiquiátricas severas.
Muchas personas que ingresaron sin antecedentes psiquiátricos han desarrollado ansiedad extrema, depresión severa, paranoia y trastorno de estrés postraumático debido a las condiciones carcelarias. Para quienes ya padecían una condición psiquiátrica, la falta de tratamiento y el maltrato los empuja a crisis aún más graves, con un alto riesgo de suicidio.
Las familias de los reclusos viven en una angustia constante, enfrentan la indiferencia del Estado y, en muchos casos, deben asumir el costo de los medicamentos y la atención médica que el sistema penitenciario niega sistemáticamente. Cuando estas personas son liberadas, no reciben ningún tipo de rehabilitación ni apoyo estatal, lo que los condena a la marginalidad, la indigencia o la reincidencia en el delito, perpetuando un ciclo de exclusión y criminalización.
El Estado cubano sigue evadiendo su responsabilidad ante la CIDH
No existen cifras oficiales sobre el número de personas con discapacidad psicosocial en prisión ni datos sobre su acceso a atención médica. El Estado niega el ingreso de organismos independientes a las cárceles, lo que hace aún más difícil documentar la magnitud de las violaciones. Esta falta de información no es un error burocrático, sino una estrategia deliberada para negar la existencia del problema y evadir su responsabilidad.
Testimonios recogidos por Cubalex confirman que los reclusos con enfermedades mentales son aislados en celdas sin ventilación ni luz natural durante largos períodos, lo que agrava su salud y aumenta los intentos de suicidio. Muchos prisioneros son despojados de sus medicamentos como castigo, lo que los lleva a crisis severas sin ninguna atención médica.
El testimonio de Félix Navarro Rodríguez: el horror desde prisión
Uno de los testimonios más impactantes presentados en la audiencia fue el de Félix Navarro Rodríguez, ex preso político de la Primavera Negra de 2003, recientemente excarcelado en enero de 2024. Durante 1,286 días de reclusión en la prisión de Agüica, ubicada en Colón, Matanzas, fue testigo de abusos extremos contra reclusos con discapacidad psicosocial.
-Presenció autolesiones desesperadas: personas que se tragaban objetos metálicos, se cortaban el cuerpo o intentaban ahorcarse.
-Denunció el uso del aislamiento extremo como tortura psicológica: los reclusos eran encerrados en celdas sin ventilación ni luz natural durante largos períodos.
-Confirmó que las autoridades penitenciarias retiran los medicamentos psiquiátricos como forma de castigo, lo que agrava aún más la condición de los reclusos.
Cubalex documentó más de 250 actos de represión contra reclusos con discapacidad psicosocial
Giselle Morfi, abogada y jefa del equipo legal de Cubalex, presentó datos alarmantes sobre la represión dentro de las cárceles cubanas entre 2022 y el 28 de febrero de 2025. Durante este periodo, se registraron 255 actos de represión contra reclusos con discapacidad psicosocial:
–79 casos de negación o atención médica deficiente,
–47 hechos de violencia física o psicológica,
–22 denuncias sobre el uso de celdas de castigo como método de sanción y control.
Estas prácticas han provocado un preocupante incremento de intentos de suicidio, reflejando el nivel extremo de desesperación y vulnerabilidad al que son sometidas estas personas.
A pesar de que la Ley de Ejecución Penal de Cuba establece que las licencias extrapenales pueden otorgarse a personas privadas de libertad que padezcan enfermedades o discapacidades que hagan incompatible su salud con el régimen penitenciario, las autoridades han negado sistemáticamente este beneficio a reclusos con graves padecimientos psiquiátricos.
“Esto perpetúa situaciones de sufrimiento extremo y coloca en riesgo la vida de estas personas. También evidencia una violación de la propia legislación cubana, que obliga a priorizar la salud e integridad de los sancionados como parte de una política de ejecución penal que debería respetarse. La denegación arbitraria de este derecho, particularmente en los casos de personas con discapacidad psicosocial que permanecen privadas de libertad por motivos políticos, no responde a criterios médicos ni legales objetivos, sino que se utiliza como una herramienta de castigo y presión”, señaló Morfi.
La comunidad internacional no puede seguir ignorando esta crisis humanitaria
“El sufrimiento que hemos expuesto hoy no es accidental ni resultado de errores administrativos. Es una estrategia deliberada del Estado cubano para castigar a sus presos, deshumanizarlos y deshacerse de aquellos que considera prescindibles. Hoy hemos hablado sobre las condiciones generales en prisión y su impacto en la salud mental de los reclusos. Pero esto es solo una parte de la historia”, afirmó Laritza Diversent al cierre de su intervención.
Cubalex ha preparado un informe detallado con los hallazgos de esta audiencia y continuará documentando estos abusos para que la comunidad internacional no siga ignorando esta crisis humanitaria.
Es urgente visibilizar esta realidad y exigir justicia para quienes hoy sufren en completo abandono y represión dentro de las prisiones cubanas.