Denunciamos la detención arbitraria de Nelson Caballero Díaz, arrestado el pasado 17 de octubre en Jimaguayú, provincia de Camagüey, tras una protesta pacífica en la que exigía el restablecimiento del servicio eléctrico.
Según la información proporcionada a Cubalex, Nelson fue interceptado por la policía y un grupo de informantes mientras regresaba a su casa. Durante el arresto, fue golpeado violentamente hasta que varios vecinos intervinieron para detener la agresión. Nelson logró identificar a tres de sus agresores: un agente del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) conocido como “Falot”, un civil llamado Ale Padrón, y un agente de la policía cuya identidad se desconoce.
Previo a este incidente, el agente “Falot” ya había presionado a Nelson para que colaborara con información sobre robos en la zona, amenazándolo con “hacerlo desaparecer” si no accedía. Al negarse, las represalias se intensificaron.
Luego de la golpiza, Nelson fue forzado a ponerse de pie. Sin embargo, debido a sus lesiones, no podía caminar y fue trasladado primero al policlínico local y luego al hospital provincial de Camagüey. No se ha confirmado si el hospital emitió un certificado de lesiones, ya que la policía reportó que los documentos “se habían perdido”. A pesar de ello, un familiar tuvo acceso al diagnóstico médico, que indicaba “vigilar posibles signos de alarma neurológica”.
La familia ha tenido permiso para verlo en dos ocasiones: una en el hospital y otra en el centro de instrucción de la Seguridad del Estado, conocido como Villa María Luisa, donde continúa detenido. Desde entonces, Nelson ha permanecido incomunicado y sin recibir atención médica adecuada, pese a las reiteradas solicitudes de sus familiares para obtener información sobre su estado de salud.
Además, la abogada designada informó que no podía representarlo debido a su proceso de baja de la organización de Bufetes Colectivos, y hasta el momento no se ha confirmado la designación de un nuevo representante legal. Tampoco se sabe si la abogada tuvo acceso al expediente para conocer la acusación formal contra Nelson. La familia sigue a la espera de información sobre su situación legal y su estado de salud.