El 7 de octubre, el activista Luis Alfredo Pérez Paján, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue detenido arbitrariamente en Baracoa, Guantánamo. Durante el arresto, las autoridades le confiscaron su teléfono y le impusieron una multa.
Pérez Paján se encontraba cerca de la funeraria donde se realizaba el sepelio del teniente coronel “Yuris,” jefe de la PNR, cuando decidió grabar algunas imágenes con su teléfono. Al percatarse de esto, el jefe de sector, Rafael Fello Nicle Bartelehmy, le exigió que entregara su dispositivo. Ante la negativa del activista, fue golpeado, arrestado y trasladado a la unidad policial.
Al día siguiente, Pérez Paján fue liberado, pero su teléfono fue confiscado, le impusieron una multa de 7 mil pesos y recibió una carta de advertencia.
Este incidente refleja las prácticas represivas utilizadas por las autoridades cubanas para silenciar a los disidentes y limitar la libertad de expresión.