Foto: Captura de pantalla.
Laritza Diversent, directora ejecutiva de Cubalex, participó en la 2099ª reunión pública del 89º período de sesiones del Comité para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) con organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. Durante su intervención, destacó las graves deficiencias en el sistema de reparación para las víctimas de violencia de género en Cuba.
Entre los principales problemas mencionados por la abogada defensora de derechos humanos se incluyen:
1. Fragmentación normativa: La falta de un marco legal coherente obstaculiza el acceso a la justicia para las víctimas. Las leyes actuales no abordan adecuadamente las necesidades específicas de las mujeres y niñas ni incluyen garantías de no repetición o rehabilitación.
2. Ineficacia del mecanismo de compensación: La reparación depende del pago del agresor, lo que deja a muchas víctimas sin apoyo inmediato ni compensación adecuada.
3. Duración prolongada de los procesos penales: Las víctimas pueden esperar hasta tres años para recibir reparación económica, sin acceso a medidas provisionales que alivien su sufrimiento.
4. Protección insuficiente para víctimas indirectas: Los familiares y dependientes de las víctimas no reciben la protección adecuada, quedando en situación de vulnerabilidad.
Recomendaciones claves:
1. Reformar la legislación vigente para priorizar el daño sufrido por las víctimas, mejorar el sistema de resarcimiento y establecer pagos provisionales que brinden apoyo inmediato.
2. Fortalecer los mecanismos de protección para activistas y periodistas, que enfrentan represión estatal, incluidas detenciones arbitrarias, hostigamiento, y violencia física y psicológica, lo que afecta gravemente su bienestar emocional y familiar. Estas medidas deben dirigirse especialmente a las mujeres afrodescendientes y de bajos recursos, quienes son las más vulnerables.
Represión estatal y activismo
La represión contra mujeres activistas y periodistas genera un clima de miedo, estrés, ansiedad y depresión. A pesar de estos desafíos, las activistas continúan luchando por los derechos humanos. Es crucial eliminar la criminalización del activismo y fortalecer el marco legal que proteja sus derechos. El rol cuestionable de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Diversent también señaló que la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), entidad supuestamente encargada de promover los derechos de las mujeres, no es independiente y está vinculada al Estado y al Partido Comunista. Esto limita su capacidad para defender los derechos de las mujeres de manera efectiva. Se sugiere promover un entorno más pluralista y transparente, que permita la existencia de organizaciones independientes que verdaderamente representen los intereses de las mujeres cubanas.
Intervención de Laritza Diversent ante la CEDAW.