Apoyada en un bastón que termina en cuatro puntas, Ofelia camina por la calle Obispo algunos mediodías, al paso que le permiten sus 76 años y sus piernas, que ya sufrieron dos trombosis. Le apura llegar antes de la una de la tarde al Comedor 213 del Sistema de Atención a la Familia —en la intersección de las calles Cuba y Teniente Rey—, antes de que cierre o se acabe la comida. En el camino compra dos tazas de café por dos pesos cubanos; lo guarda en un pomito que antes era de miel. Se cubre la boca y la nariz con un pañuelo de florecitas, a falta de nasobuco o bozal, como ella le dice.
“Los Cubanos” un lugar para lavar los autos en Perú con dueños cubanos.
A punto de cumplirse 40 años desde que un ómnibus irrumpiera en la Embajada del Perú en La Habana y se desatara la crisis migratoria de los años 80 en Cuba, algunos de sus protagonistas permanecen exiliados en Lima, desde donde reviven aquella experiencia.
Es 31 de marzo de 2020 y cerca del mediodía llega la noticia: el imam ha muerto. Desde ese momento, una frase inunda las redes sociales de los musulmanes cubanos: «De Allah somos y hacia Él es el retorno».
En Santa Clara el miedo al contagio no alteró las costumbres. Aunque el gobierno prohibió los espectáculos públicos miles de personas recorren los mercados en busca de ofertas, hay colas interminables en bancos y farmacias y cientos de turistas disfrutan en bares y restaurantes.