«Candela Review»: El desafío de comunicar la experiencia afro, trans, queer, feminista y descolonial

«Candela Review» se llama y quiere incendiar. Bajo ese nombre, 4 mujeres latinoamericanas que viven en los Estados Unidos decidieron fundar una revista con un gran compromiso sociopolítico.
Las cubanas Jamila Medina, Roseli Rojo y Eilyn Lombard, junto a la dominicana Vialcary Crisóstomo, definen la plataforma como afro, trans, queer, feminista y descolonial.
Tremenda Nota conversó con la escritora Eilyn Lombard sobre el proyecto.
«Cuando vivía en Cuba pensaba que todo lo que quería hacer profesionalmente era leer, editar y escribir. Y trabajé como editora durante todo el tiempo que viví allá», explica. «Ahora estoy en la Universidad de Connecticut, donde enseño español y literatura o cultura latinoamericana a veces, a la vez que recibo clases y escribo mi tesis para el doctorado, o sea, aunque estoy leyendo y escribiendo todo el tiempo, sentía que me faltaba algo: editar. Me involucré en un proyecto que no me satisfizo, y en el que me golpeó bastante fuerte el enfoque patriarcal».
Lombard, a pesar de su trabajo académico, necesitaba actuar. Geográficamente se hallaba lejos de Cuba, pero Internet y las redes sociales lo acercan todo. Sobraban las motivaciones para fundar una revista.
«Mi hija mayor me dijo que les había dicho a sus amigas que ella era feminista como su mamá, y eso fue definitorio para entender que debía bajarme de la torre de marfil y empezar a construir cosas con mis propias manos», recuerda.
«Con Vialcary “Vi” Crisóstomo, una amiga y colega recién graduada del doctorado en el mismo programa en que estoy, habíamos compartido la experiencia del proyecto editorial que mencioné antes. Y de pronto tuvimos la iluminación de que deberíamos hacer algo juntas, una revista. El nombre apareció también así, como por arte de magia: casi a la misma vez dijimos que debería llamarse Candela Review», resume Lombard.
«Cuando empezamos a soñarnos la revista sentimos que nos hacía falta compañía y sin darle muchas vueltas, decidimos que Roseli Rojo, en ese momento terminando su tesis de doctorado en Rutger University y Jamila Medina, que recién había recibido la noticia de que podría venir a estudiar en Brown University y con quien había retomado una comunicación surgida hacía muchos años entre poemas y viajes a lo largo de la isla, debían ser nuestras compañeras en la aventura. Les comentamos y felizmente aceptaron».
«Candela Review» nació oficialmente el 14 de junio de 2020. Hasta ahora, el primer y único número fue presentado el 23 de junio de 2021 en formato digital. Pero está pensada y proyectada con la visualidad de una revista de papel. Las fundadoras quieren imprimir algunos ejemplares del primer número para distribuirlo en Estados Unidos.
«Entendí aquí que no puedo cambiar el sistema, imperfecto, mercantil, despiadado a veces, liberal. Pero sí contribuir en la creación de microsistemas con maneras de trabajar diferentes, más horizontales y cuasi anárquicas», cuenta sobre su experiencia con la sociedad estadounidense.
«Para mí lo pedagógico tiene que ver con propiciar espacios donde replantear(me/nos) y con poder compartir eso con mis hijas, mis amigas, mis estudiantes. A la vez, entiendo que es un acto profundamente político, un ejercicio del pensamiento y del lenguaje que necesariamente se corporiza, que puede provocar otras acciones, otros encuentros. Queríamos que la revista fuera todo eso, para nosotras y para otras personas», añade.
La revista usa en su título la vieja y sagrada metáfora del fuego. Lombard cree que la visión del fuego es siempre impactante.
«En los primeros días de la cuarentena, Vi y yo habíamos visto, juntas y con nuestras parejas, películas como Las hijas del fuego, de Albertina Carri, Nona si me mojan yo los quemo de Camila José Donoso y Ema de Pablo Larraín. Así que la imagen del fuego demoledor y abrazador nos estaba rondando, y se había sumado a la noción post primitiva del fuego como parteaguas de la humanidad. Entendemos que permite destruir, pero esas destrucciones no son necesariamente un fin, sino un nuevo comienzo. ¿Qué, si no, es el Big Bang?», reflexiona.
«Candela Review» se opone a los discursos coloniales, imperialistas, capitalistas, patriarcales, a los discursos de odio y destrucción, al poder por lo que significa en sí mismo, por su condición dominante y totalizadora.
«Yo sé que es momento de que quienes hemos sido puestos al margen ocupemos cada vez más espacios, y que si estoy en este lugar donde tengo estos (limitados) privilegios, mi responsabilidad es usarlos para que cada vez sean más voces de los márgenes las que se escuchen», defiende.
En un comunicado publicado días después de las manifestaciones del 11 de julio de 2021, «Candela Review» se colocó frente al poder, con la perspectiva crítica que defienden sus fundadoras.
«Mi apuesta personal, y creo que la de “Candela” como colectivo, es construir un espacio tercero. No es el centro al que se refieren los de las izquierdas o la derecha. Lo tercero, o lo terciario, como diría el poeta puertorriqueño Raquel Salas Rivera, es un lugar otro, es la posibilidad de encontrar respuestas con herramientas diferentes de las que nos han sido enseñadas o impuestas desde esas polarizaciones. No está en el medio, sino en otra parte. Y hay que seguir deconstruyendo y rearmándolo cada vez. Las protestas del 11 de julio muestran que esa construcción está en proceso», dice Lombard.
«“Candela Review” quiso acompañar las miradas y expresiones artísticas surgidas a raíz del 11 de julio y archivar algunas de ellas, tantas como pudiéramos rastrear, asimilar, en el blog. Jamila y yo nos ocupamos de eso, y recibimos testimonios para ser publicados, confesiones de miedo, regalos inesperados. Fue/es un proceso doloroso, que hemos asumido conscientes de que el lenguaje y el amor son nuestras herramientas para construir un futuro mejor», enfatiza.