El médico opositor cubano, líder del Movimiento Cristiano de Liberación, cumple una condena de tres años por el supuesto delito de “atentado a la autoridad”
“Necesitan un pretexto para encerrarlo por contestatario y por protestar públicamente por el Decreto 349 en pleno concierto”
Fue encontrado culpable por los delitos de corrupción y condenado a una pena de 18 años y 3 meses de prisión
El juez podría ser confirmado mañana en la cámara si los republicanos, con leve mayoría, consiguen recolectar al menos medio centenar de votos
Familiares de la víctima lo han denunciado
El tercero de su tipo desde el año 2006
El Tribunal Supremo debería hacer énfasis en los derechos comerciales, más que en la persecución del contrabando
Buscaban escapar, soñaban con ser libres. Fueron capturados, juzgados y condenados, en un proceso judicial sesgado por el carácter político de los hechos. Es el final del Caso Ferrocemento
La Corte establece que la policía necesita una orden judicial para acceder a los datos de un teléfono. El 91 por ciento de los estadounidenses tienen un teléfono móvil y más de la mitad de estos son smartphones con conexión a Internet
El médico opositor cubano, líder del Movimiento Cristiano de Liberación, cumple una condena de tres años por el supuesto delito de “atentado a la autoridad”
“Necesitan un pretexto para encerrarlo por contestatario y por protestar públicamente por el Decreto 349 en pleno concierto”
Fue encontrado culpable por los delitos de corrupción y condenado a una pena de 18 años y 3 meses de prisión
El juez podría ser confirmado mañana en la cámara si los republicanos, con leve mayoría, consiguen recolectar al menos medio centenar de votos
Familiares de la víctima lo han denunciado
El tercero de su tipo desde el año 2006
El Tribunal Supremo debería hacer énfasis en los derechos comerciales, más que en la persecución del contrabando
Buscaban escapar, soñaban con ser libres. Fueron capturados, juzgados y condenados, en un proceso judicial sesgado por el carácter político de los hechos. Es el final del Caso Ferrocemento
La Corte establece que la policía necesita una orden judicial para acceder a los datos de un teléfono. El 91 por ciento de los estadounidenses tienen un teléfono móvil y más de la mitad de estos son smartphones con conexión a Internet
