
Cuando tener hambre se vuelve delito
Como si tener hambre fuera un crimen, los gobernantes antillanos pretenden justificar el uso de leyes represivas para frenar la mendicidad, a la vez que eludir su obligación como representantes del Estado
Como si tener hambre fuera un crimen, los gobernantes antillanos pretenden justificar el uso de leyes represivas para frenar la mendicidad, a la vez que eludir su obligación como representantes del Estado
El vicejefe de la ONEI admitió que se han deteriorado los indicadores de bienestar en la Isla.
Admitir que en Cuba hay pobreza y reproducción de la pobreza por una economía estatista es reconocer que una nueva clase -la clase dirigente- se convirtió en la nueva explotadora del proletariado.
El niño sustrajo un pan con aceite y sal y una botella con agua y azúcar porque la noche anterior no hubo comida en su casa.
“He ido adonde quiera, y donde quiera lo único que hacen es pelotearme”, lamenta desde un albergue camagüeyano Lisandra Redondo, madre de tres niños menores de edad.
Como si tener hambre fuera un crimen, los gobernantes antillanos pretenden justificar el uso de leyes represivas para frenar la mendicidad, a la vez que eludir su obligación como representantes del Estado
El vicejefe de la ONEI admitió que se han deteriorado los indicadores de bienestar en la Isla.
Admitir que en Cuba hay pobreza y reproducción de la pobreza por una economía estatista es reconocer que una nueva clase -la clase dirigente- se convirtió en la nueva explotadora del proletariado.
El niño sustrajo un pan con aceite y sal y una botella con agua y azúcar porque la noche anterior no hubo comida en su casa.
“He ido adonde quiera, y donde quiera lo único que hacen es pelotearme”, lamenta desde un albergue camagüeyano Lisandra Redondo, madre de tres niños menores de edad.