El Mariel que no podemos olvidar
Hace 38 años alguien vino a recogerme para escapar hacia la libertad
Hace 38 años alguien vino a recogerme para escapar hacia la libertad
La revolución no creyó, o al menos lo fingió, en lo singular e irrepetible que resulta cada individuo
Habían llegado alrededor del año 1980; forman parte de un acuerdo entre ambos gobiernos
Los sucesos de la embajada del Perú, y sus consecuencias, se le salieron de las manos
Los hechos en Centroamérica demuestran que el castrismo sigue creyendo que los cubanos son esclavos sin derechos ni dignidad
Hace 38 años alguien vino a recogerme para escapar hacia la libertad
La revolución no creyó, o al menos lo fingió, en lo singular e irrepetible que resulta cada individuo
Habían llegado alrededor del año 1980; forman parte de un acuerdo entre ambos gobiernos
Los sucesos de la embajada del Perú, y sus consecuencias, se le salieron de las manos
Los hechos en Centroamérica demuestran que el castrismo sigue creyendo que los cubanos son esclavos sin derechos ni dignidad